Hace poco más de un año, se hizo muy conocido en Estados Unidos el caso de la periodista Anna Wolfe, que ganó el premio Pulitzer por haber realizado un informe de cómo un exgobernador de Misisipi aprovechó su cargo para desviar US$77’000.000 hacia su familia y amigos. La profesional fue reconocida por su labor, pero meses después todo podría derrumbarse para ella.
Por El Tiempo
Es que ahora tanto ella como su editor – Adam Ganucheau- fueron demandados por el ex mandatario en cuestión, siendo obligados a entregar archivos internos de su investigación entre los que debería incluir a los nombres de sus fuentes confidenciales, algo que, en los códigos del periodismo, no se debe hacer nunca.
De esta manera, si bien Wolfe tomó la postura de hacerle frente a esta demanda defendiendo su posición y su reconocido trabajo de investigación, existen chances certeras de que termine tras las rejas junto a Ganucheau según informó NBC News, sitio con el que la periodista dialogó.
“Si uno de nosotros va a la cárcel, seremos la primera persona en ir a la cárcel por el escándalo de la asistencia social en Misisipi. ¿Cómo puedo prometerles a mis fuentes que las mantendré confidenciales si esto es posible?”, aquejó, haciendo referencia a su intención de seguir manteniendo bajo secreto los nombres.
La demanda fue iniciada por Phil Bryant, acusando a Wolfe y a su editor por el delito de difamación mientras ejercía su cargo de gobernador de Misisipi, lo que en su momento generó un escándalo a nivel nacional en Estados Unidos.
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