Carlos Ochoa: La voluntad de cambio es indetenible

Carlos Ochoa: La voluntad de cambio es indetenible

La campaña para la elección presidencial de julio es la más desigual en condiciones que se haya realizado en Venezuela, el gobierno es el único que hace campaña por los medios públicos y privados de televisión y radio, en las redes digitales como Youtube gasta inmensas sumas de dinero, lo interesante es que el candidato Maduro no aparece en los mensajes por el alto rechazo que tiene y en su lugar desarrolla una campaña en retrovisor con la misma retórica de conspiraciones, acusaciones sin pruebas y traiciones a la patria, con la participación por supuesto de la Agencia Central de información de los Estados Unidos mejor conocida como la CIA.

Por ninguna parte se ven las obras que Maduro ha prometido construir ni los motores que impulsarían el desarrollo económico, no hay inauguraciones de hospitales, escuelas, líneas de ferrocarril, puentes sobre el lago de Maracaibo y el Orinoco, autopistas, carreteras, vías de penetración agrícola para que los productores del campo puedan sacar su producción a los mercados sin lidiar con el suministro de gasolina y sus interminables colas, que hace de la vida de todos los venezolanos del interior del país un purgatorio tropical, tampoco vemos el tradicional corte de cinta de las hidroeléctricas que con los campos eólicos y las termoeléctricas son indispensables para acabar con el racionamiento eléctrico que padecemos paralizando las actividades comerciales y la vida cotidiana, que ya ve como normal que suspendan casi diariamente el suministro de electricidad por el tiempo que les de la gana.

No aparece ninguna publicidad de gestión porque no hay gestión que mostrar, por ello recurren a la gastada narrativa de la derecha conspiradora y detienen e inhabilitan a alcaldes legítimamente electos que apoyan a Eduardo González y a María Corina que representan el cambio inevitable que se va a producir con la avalancha de votos que va a recibir la tarjeta de la MUD como respuesta a la ineficiencia, desidia, abandono y promesas incumplidas, si no es que inventan suspender las elecciones o inhabilitar la tarjeta de la MUD para intentar sacarnos de la ruta electoral.





Los posibles escenarios han sido descritos con sus consecuencias, como repite María Corina en su exitoso recorrido por el país, aquí nadie se chupa el dedo, la incertidumbre que el gobierno propicia tiene en mi opinión un objetivo, sacar del juego a Eduardo González, para en teoría obligar a la oposición a sustituirlo por alguién potable para Maduro, que en medio de la confusión y una alta abstención no lograría desalojar del poder a quienes hoy lo detentan.

Esa jugada no está fácil de hacerla, las reacciones internacionales y el quiebre de los factores que apoyan al gobierno harían insostenible lo que algunos califican como golpe de estado.

Pero como dijo en alguna oportunidad en su libro “Las dos izquierdas” el siempre recordado Teodoro para entender el comportamiento errático de la izquierda venezolana tutelada por Cuba, son como los borbones europeos, “ni aprenden ni olvidan”.

Y por eso pretenden torcer con amenazas y represión la voluntad de cambio sin medir las consecuencias, olvidando que cuando un pueblo está decidido a cambiar no hay nada ni nadie que pueda torcer su voluntad.