Las claves del acuerdo del G7 para dar un préstamo a Ucrania con los activos rusos congelados

Las claves del acuerdo del G7 para dar un préstamo a Ucrania con los activos rusos congelados

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, es recibido por la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, cuando llega al complejo de Borgo Egnazia para la Cumbre del G7 organizada por Italia en la región de Apulia, el 13 de junio de 2024 en Savelletri. Los líderes de las naciones ricas del G7 se reúnen en el sur de Italia esta semana en un contexto de agitación política y global, y el aumento del apoyo a Ucrania es una de las principales prioridades de la agenda. (Foto de Mandel NGAN / AFP)

 

 

 





El G7 ha alcanzado este jueves un acuerdo provisional para conceder un préstamo a Ucrania de unos 46.000 millones de euros que se financiará con los intereses generados por los activos rusos inmovilizados en todo el mundo, la mayor parte de los cuales están en la Unión Europea (UE) y, especialmente, en Bélgica.

Estas son las claves del acuerdo que se anunciará oficialmente en las próximas horas en la cumbre del G7 en Apulia (sur de Italia):

¿Por qué se recurre a activos de Rusia?

Cuando Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, Estados Unidos, la UE y sus aliados inmovilizaron 260.000 millones de euros de fondos del banco central ruso en todo el mundo, la mayor parte de los cuales están en entidades financieras de Europa y, especialmente, en el depósito de valores Euroclear en Bélgica.

Ante las crecientes necesidades financieras de Ucrania, el G7 argumenta que se puede financiar la reconstrucción del país y la compra de armamento, entre otras necesidades, con los beneficios que generan los activos rusos mientras están inmovilizados en diferentes bancos.

¿Por qué no dar a Ucrania directamente los activos rusos?

Durante meses, los negociadores del G7 han debatido la legalidad de confiscar el dinero y enviarlo a Ucrania.

La conclusión a la que han llegado es que, si bien el Kremlin no puede acceder a los activos por estar congelados, éstos siguen perteneciendo al banco central ruso. Sin embargo, los beneficios generados por ese dinero no tienen dueño, por lo que podrían ser entregados a Ucrania, algo con lo que Moscú no está de acuerdo.

Los 260.000 millones de euros de activos rusos congelados generan unos 3.000 millones de euros anuales en beneficios, pero esa cantidad es insuficiente para mantener a flote a Kiev, ya que únicamente cubriría las necesidades de financiación del Ejecutivo ucraniano durante un mes.

Por ello, el G7 ha decidido utilizar los intereses futuros como aval para un préstamo que proporcione a Ucrania una suma sustancialmente mayor, de al menos 46.000 millones de euros, con el fin de que pueda reconstruir su país y comprar más armamento.

¿Quién pondrá el dinero?

Estados Unidos será el máximo contribuyente, aunque ha abierto la puerta para que otros socios del G7 u otros países aliados de Ucrania contribuyan al fondo, bautizado “Préstamos de Aceleración Extraordinaria de Ingresos (EPA) para Ucrania”.

Sólo Estados Unidos está dispuesto a aportar los 46.000 millones de euros (50.000 millones de dólares), dijo a la prensa un alto funcionario estadounidense, que insistió en que la idea es crear un “sindicato de préstamos” con las contribuciones de otros países con el objetivo de “compartir el riesgo”.

¿Cuándo podrá Ucrania acceder a los fondos?

El citado funcionario indicó que el Gobierno estadounidense podría desembolsar los 46.000 millones de euros este mismo año porque puede hacerlo legalmente conforme a legislaciones internas, y explicó que otros países tendrán que decidir cuándo pueden hacerlo según sus regulaciones.

Washington quiere acelerar la entrada de fondos a Ucrania, no solo por las necesidades de Kiev, sino por las elecciones de noviembre, en las que el presidente estadounidense, Joe Biden, se enfrentará al exmandatario Donald Trump (2017-2021).

¿Quién es el responsable del préstamo?

Uno de los principales puntos de discordia en las negociaciones ha sido quién sería el responsable último del préstamo, en caso de que la guerra termine sin que se hayan generado suficientes intereses en los activos rusos para pagarlo.

Según el funcionario estadounidense, los líderes del G7 se han comprometido a que los activos de Rusia permanezcan congelados hasta que el Kremlin pague por los daños causados en Ucrania, que según el Banco Mundial exceden los 450.000 millones de euros.

De esa forma, hay dos opciones: o Rusia paga por el daño causado cuando acabe la guerra -algo a lo que difícilmente accederá el Kremlin- o los activos seguirán congelados hasta que generen suficientes beneficios para pagar por el préstamo, de acuerdo al citado funcionario.

La realidad política es más complicada, porque los 27 miembros de la UE tienen que votar cada seis meses de manera unánime para renovar las sanciones por las que se inmovilizan los fondos rusos y Hungría -principal aliado de Moscú en la UE- podría votar en contra, desmantelando todo.

¿Cuáles son los siguientes pasos?

Por eso, para garantizar que el préstamo salga adelante, lo primero será que la UE respalde ese pacto del G7, renovando el régimen de sanciones sobre Rusia, detalló el citado funcionario estadounidense.

Posteriormente, se redactarán los contratos necesarios entre los prestamistas (Estados Unidos y otros), Ucrania como receptora y las organizaciones intermediarias, y después se acordará un calendario de desembolsos para garantizar que se puedan atender las necesidades de Ucrania.

EFE