Pronto comenzará oficialmente la campaña electoral para elegir Presidente y a pesar de que se han inscrito una docena de aspirantes, no se ven temas que puedan desencadenar debates donde las ideas proliferen… en vez de mantras y muletillas inventadas por publicistas ajenos a la política.
Hay sin embargo temas importantes que no se debaten porque ese mal que se está comiendo las democracias, que es el populismo, ha contaminado prácticamente a todos los candidatos.
Lamentablemente el populismo da para todo y llega lejos… tanto como han llegado los compatriotas que decidieron largarse del país… y que en condiciones generalmente adversas… se han establecido en tierras lejanas.
El problema es que algo tan importante como las migraciones se viene asumiendo desde el punto de vista del populismo, que junto a la politiquería confunde.
Así vemos que muchos de quienes declaran en relación a los compatriotas que se han establecido en el extranjero… sabiendo que para la mayoría de los migrantes la política que más les importa es la del país donde viven… no la de Venezuela… lo hacen confundiendo exilio con migración.
La CRBV no contempla el exilio que a fin de cuentas es una pena menor a estar en la cárcel… pero aún así hay políticos y empresarios o comunicadores que decidieron exiliarse temiendo ser encarcelados o algo peor. Esos sí… son muy pocos.
Y como esos pocos sobresalen en el mundillo de las comunicaciones… el populismo escamotea los intereses de la mayoría de los venezolanos que migran… para concentrarse en los que con o sin razón se autodefinen como “exiliados”.
Y frente a este hecho yo protesto.
Ofrecer desde el populismo “que se está trabajando para que regresen los compatriotas migrantes”… aparte de que suena a mentira… es para levantar la ceja… como hacen los ingleses para protestar lo que consideran burralidades.
No pienso discutir si la migración venezolana es de 8 o 10 millones… o solo de 4 millones… esta última cifra es grande… tanto como para pensar ¿qué pasaría si de repente… todos regresan?
¿Qué pasaría en un país donde falta el agua, la luz y el empleo?
¡Cada quien que responda con honestidad!
Pero es que ese populismo desde otro polo ofrece olvidar los desmanes y darle la bienvenida a los que regresan desde el exilio que en las actuales condiciones no es nada parecido al que sufrieron mis padres cuando Pérez Jiménez.
En esos años el delito de los exiliados era ser adecos o comunistas… ahora hay huidos por desbancar una empresa del estado… por provocar de puro irresponsables muertes… incluso hay un escapado que asesinó quemando vivo a un pasante.
¿Ese también será perdonado?
¡Mosca que igual aparece gente pidiendo que liberen a el Aissami quien también se puede autodenominar preso político!