Las cinco maravillas subterráneas para sumergirse en las profundidades de la Tierra

Las cinco maravillas subterráneas para sumergirse en las profundidades de la Tierra

India, Rumania, Islandia, Noruega y Colombia, los países de las atracciones

 

Las experiencias que se pueden vivir en esos lugares van desde caminar por un volcán inactivo hasta rezar en una catedral de sal

En el mundo hay tantos sitios para visitar que resulta imposible conocerlos todos. Hay destinos más populares que otros. Y hay más exóticos que otros, como los que se encuentran bajo tierra. A la persona que le guste viajar y sea aventurera no puede dejar de conocer atracciones de este estilo. Aquí, cinco lugares subterráneos que son extraordinarios.





Por Infobae

Sumergirse en las aguas de Noruega

Under es un restaurante noruego, ubicado en Lindesnes. Y lo sorprendente es que se encuentra bajo las heladas aguas del norte del Océano Atlántico. Específicamente a cinco metros y medio por debajo de la superficie. Este sitio, que conjuga arquitectura vanguardista con una propuesta gastronómica de primer nivel, permite a los visitantes disfrutar de sus platos mientras observan la vida marina a través de un imponente ventanal. Esta mezcla de diseño y naturaleza convierte a Under en un restaurante único en el mundo.

Under se encuentra cinco metros y medio por debajo de la superficie (restaurante Under)

 

En su página web cuenta cómo se construyó para estar bajo el agua. La arquitectura fue pensada para fusionarse con su entorno marítimo y actuar como un arrecife artificial. Donde se espera que haya algas y conchas, entre otras especies. Este innovador diseño busca contribuir a la biodiversidad marina local y permite que su estructura se integre con la vida acuática. Además, Under fue construido con muros de hormigón de gran espesor capaces de resistir las condiciones extremas del océano, incluidos los fuertes impactos y la presión del agua.

El lugar no sobresale solo por su ubicación bajo el agua. Sino también por su oferta gastronómica, que se centra en ingredientes locales. Muchos de ellos provienen del mismo mar en el que se encuentra. Uno de los platos puede ser el bollo al vapor relleno con carne de garra de cangrejo.

En Islandia se puede ingresar a un volcán

El Thríhnúkagígur es un volcán de la cadena montañosa Brennisteinsfjöll, que se encuentra en Islandia. Allí un ascensor transporta a los visitantes 120 metros bajo la superficiedirectamente a la cámara de magma de un gigante dormido. Este volcán entró en erupción tres veces, pero la última fue hace cerca de 4.500 años. Esto garantiza una aventura que desafía los límites de la adrenalina.

La profundidad total del Thrihnukagigur es de 212 metros (The Grosby Group)

 

Su profundidad total es de 212 metros y la planta baja mide 50 por 65 metros. En su página explica que tradicionalmente, tras la erupción de un volcán, la lava se enfría y solidifica dentro de la cámara magmática. Sin embargo, el Thríhnúkagígur desafía este entendimiento común, al vaciar su cámara magmática sin dejar rastro visible del magma que alguna vez albergó. Por eso se puede ingresar.

Para llegar hasta las profundidades del Thríhnúkagígur primero hay que hacer una caminata de tres kilómetros hasta la plataforma que desciende, se tarda alrededor de 45 y 50 minutos, según la página web del lugar. Una vez allí, el ascensor baja 120 metros en siete minutos. Abajo se puede estar treinta minutos, acompañado por guías y expertos que aportan sabiduría a la experiencia. Una vez finalizado el recorrido, por cortesía, dan una sopa de cordero tradicional islandesa. También hay una opción vegetariana y otra vegana. En su página aclaran que solamente operan del 5 de mayo al 31 de octubre de cada año.

Una catedral dentro de una mina de sal

Se trata de la Catedral de Sal de Zipaquirá, en la zona central de Colombia, al noroeste de Bogotá. Es una maravilla arquitectónica y espiritual tallada a 200 metros bajo tierra, por ingenieros, mineros y escultores. Ofrece a sus visitantes un espectáculo de luz y color único en sus amplias cámaras subterráneas. Este templo, que está en funcionamiento como lugar de culto católico, atrae a creyentes y a turistas de todo el mundo interesados en su construcción y diseño únicos. La mezcla de arte, fe y naturaleza hace de esta Catedral un lugar inigualable en el mundo.

Dentro de la catedral se puede hacer un paseo en bicicleta (Catedral de Sal)

 

La característica más destacada de esta obra maestra es cómo la iluminación se combina con la sal, la roca y los minerales para crear efectos visuales impresionantes. Esta experiencia sumerge al espectador en un ambiente inédito. Las tonalidades azules y púrpuras se filtran a través de los espacios de la catedral, e iluminan estatuas y cruces talladas en la misma sal. Y esto aporta una dimensión casi mística a la experiencia.

La Catedral de Sal es un lugar de importante significado religioso, donde se celebran misas y eventos espirituales. Así logra mantener su propósito original como una iglesia católica activa. Según el sitio web de la catedral, todos los domingos al mediodía se oficia la Santa Misa.

Durante la visita la Catedral de Sal ofrece el acompañamiento de guías profesionales, dan información y aportan seguridad. Pero además de poder ir a pie, o incluso hay sillas de ruedas para quienes lo necesiten, se puede ir en bicicleta. En la página se detalla que la “BiciExperiencia” permite llegar hasta 180 metros bajo tierra. También hay museos, caminatas y hasta un cortometraje sobre cómo se construyó el sitio. Además, tiene wifi y permite el ingreso de mascotas.

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