La tormentosa relación de Maradona con el Balón de Oro

La tormentosa relación de Maradona con el Balón de Oro

Diego Maradona recibió un Balón de Oro de France Football de forma honorífica en 1995 (Foto: Getty Images)

 

Muchos jóvenes deben preguntarse por qué Diego Armando Maradona, considerado por muchos argentinos y ciudadanos del mundo como el mejor futbolista de todos los tiempos, no ha sido galardonado en múltiples ocasiones durante su carrera con el Balón de Oro. Este lunes, justo en el día del cumpleaños del ídolo inmortal, Lionel Messi está ante la chance de recibir este premio en País por octava vez y es inevitable pensar cuántos tendría que tener Pelusa en su colección.

Por infobae.com





Son probablemente los mejores jugadores de todos los tiempos, ambos nacidos en un mismo territorio. Maradona y Messi son los grandes exponentes de la Argentina ante el mundo y dos cracks que han llevado a la Selección a la gloria como protagonistas en la Copa Mundial de la FIFA. Diego condujo a la Albiceleste a la conquista del trofeo en México ‘86, en lo que apenas era su segunda experiencia mundialista; mientras que Lionel alzó el trofeo recientemente en Qatar. Ambos también tiene un subcampeonato en esta gran cita, pero el rosarino puede presumir de haber recibido muchas más veces el premio al mejor jugador del mundo.

Es que, hasta 1995, la revista France Football –la publicación creadora del Balón de Oro– tenía como normativa premiar solamente a futbolistas europeos. Así lo decidió Gabriel Hanot, por entonces director de la revista gala. Por ende, durante la época en la que Diego Maradona dominó el fútbol a nivel mundial (1986, 1987 y 1990, por citar algunos años), el reconocimiento fue para otros jugadores. Por ejemplo, cuando fue campeón del mundo con Argentina, el galardón quedó en manos del ucraniano Igor Belanov, jugador del Dinamo de Kiev que ganó la Copa UEFA de esa temporada con él como máximo artillero (5) y había convertido cuatro goles con su selección en el Mundial disputado en suelo azteca.

El goleador ucraniano (representante de Unión Soviética por entonces) fue el más votado por delante del inglés Gary Lineker y el español Emilio Butragueño, aunque él mismo sabía que Maradona era el verdadero rey. “Yo fui el mejor de Europa. Maradona, el mejor del mundo”, comentó Belanov en una entrevista a EFE. Esa reglamentación en el Balón de Oro continuó hasta 1995 y el primer no europeo en ganarlo fue el liberiano George Weah en dicho año. En 2007, desaparecieron todas las restricciones y cualquier jugador de cualquier parte del mundo puede ganar el premio.

Igor actualmente tiene 63 años y meses atrás recordó ante el diario francés L’Equipe que su madre abrió una botella de champagne cuando recibió un llamado anunciándole que ganaría el premio. Pero todo se desmoronó rápidamente cuando se truncó su fichaje por el Atalanta en 1988: “Los empresarios intervinieron cuando yo debía fichar por el Bérgamo, y la maquinaria deportiva soviética, a cambio de divisas, me envió finalmente a un equipo que no jugaba en los primeros puestos”, aseguró aquel muchacho que nació en Odessa, –”un barrio digno de una película, estaba rodeado de gangsters y delincuencia”– y que en sus inicios debió trabajar de albañil tras la muerte de su padre a los 16 años. Actualmente permanece en su ciudad natal, dirigiendo un “próspero comercio de acero”, según refleja el diario francés. “Una empresa familiar”, la definió él. Haber ganado el Balón de Oro de 1986, a las sombras del Maradona más maravilloso de la historia, convirtieron a Belanov en una especie de mito.

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