Según la Cámara de Comercio de Maracaibo (CCM), la canasta básica se ubica en alrededor de 500 dólares.
Corresponsalía lapatilla.com
El mes de mayo llegó y el descontento aumentó en la ciudadanía. El incremento de salario no cumplió las expectativas de los zulianos.
Tristemente en las quebradas o espacios donde se vierten desechos sólidos, se observa a niños, jóvenes y adultos mayores escarbar en la basura para comer.
Según el sociólogo Adnovio Suárez, esta situación se debe a la caída brutal del poder adquisitivo.
A su juicio, los trabajadores formales e informales no pueden acceder a una alimentación de calidad.
“Saciar el hambre es una necesidad biológica. Trabajar y cubrir las necesidades del hogar y personales son las aspiraciones de los ciudadanos del mundo de bien. Recibir por su trabajo un pago que no pueda ni siquiera cubrir la alimentación de un hogar, es denigrante. De allí los miles de casos de depresión, indigencia y hambruna que se registran en Venezuela“, advirtió.
Con el mote de “pájaro” prefiere ser identificado el joven que se aprecia en una de las fotografías que acompaña a esta nota.
Contó a lapatilla.com que no ha podido estudiar, porque sus padres no pueden comprar el uniforme ni útiles escolares, pero que sueña con ir al colegio.
“Sentir hambre y no tener qué comer es terrible. Mi mamá y papá trabajan vendiendo café y cigarrillo. Antes, cuando yo era pequeño, comíamos arroz , pollo, plátano. Ahora no nos alcanza para eso. Hacemos una comida al día y por lo general es arepa o arroz solo con mantequilla,” relató.
El chico de 13 años, apenado y triste, dijo que cuando no tolera el hambre, camina hasta una cañada que está cerca de su hogar, en la parroquia José Domingo Rus, en San Francisco.
“He conseguido huesos de pollo con carne, pedazos de arepas con queso, cambur a la mitad. Yo no entiendo cómo pueden botar cosas así buenas, si somos tantos que no podemos comer bien”.
Desde que inicio 2023, el alza del dólar frente al bolívar ha frenado la economía en la región. Los comerciantes reportan que las ventas han caído en más de 35%.
La esperanza de un aumento de salario de emergencia se esfumó tras los anuncios de Nicolás Maduro, los cuales solo se limitaron a incrementar bonos que no inciden en el salario, prestaciones sociales aguinaldos.