Trabajadores del Ince-Táchira no aguantan los sueldos de esclavos

Trabajadores del Ince-Táchira no aguantan los sueldos de esclavos

Trabajadores del Ince-Táchira no aguantan los sueldos de esclavos

 

 

 





Los trabajadores activos y jubilados del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCE) Táchira, ya no aguantan los sueldos de esclavos.

Anggy Polanco // Corresponsalía LaPatilla

Así lo hicieron saber mediante carteles y consignas durante una protesta de este sector de empleados públicos, protesta ocurrida este jueves en San Cristóbal, estado Táchira.

En la puerta de acceso a las oficinas del INCE pegaron escritos en los que expresan las exigencias relacionadas con el pago de sueldos justos, seguros de hospitalización y otros beneficios laborales.

El ingeniero en sistemas Omar Delgado, empleado activo de la institución, refirió que protestan porque ya no soportan el salario de pobres que no alcanza para adquirir la canasta alimentaria, pues los activos están recibiendo 130 bolívares quincenales.

De igual modo, exigió que se reactiven los comedores y que se apruebe la contratación colectiva.

Delgado solicitó respeto también a los representantes sindicales.

Trabajadores del Ince-Táchira no aguantan los sueldos de esclavos

 

 

 

“Hago de electricista, de plomero, de lavaplatos, vendo empanadas y galleticas”, narró el ingeniero que posee una larga experiencia.

Aseguró que el Estado tiene a los empleados públicos abandonados.

En el INCE Táchira hay 180 trabajadores activos y 243 jubilados que atraviesan por esta difícil situación salarial.

Magaly Chacón, jubilada del citado instituto y secretaria general de la Asociación de Jubilados del Ince Táchira, relató que la situación es grave para los adultos mayores que dieron los mejores años de sus vidas al servicio de la institución.

“Para sobrevivir algunos trabajan la parte de costura, otros venden yuca y de alguna forma se rebuscan para sobrevivir”, comentó.

Adicional, expuso que en este momento hay jubilados del INCE con cáncer y no tienen ningún servicio médico que les sirva.

“Lo que gano no me alcanza ni para comprar la medicina ni mucho menos para apoyar a mi familia con la comida”,se quejó Félix Núñez, quien sobrevive con la ayuda de sus hijos.