Las lluvias dejan en evidencia los “pañitos tibios” del chavismo en Maturín

Las lluvias dejan en evidencia los “pañitos tibios” del chavismo en Maturín

Viviendas que el chavismo no terminó de construir hace más de cinco años

 

 

 

A pesar de las precarias condiciones que se encuentran muchas comunidades de Maturín, para el chavismo la prioridad es remodelar plazas y sembrar algunos árboles.

Corresponsalía lapatilla.com 

En días recientes, tras las intensas lluvias que se registraron en la ciudad, quedó en evidencia la falta de mantenimiento a los diferentes caños que atraviesan diferentes sectores.

Tal es el caso del caño Paramaconi, que pasa por el sector Los 28, una humilde barriada ubicada en la parroquia Alto de Los Godos en la que unas 15 viviendas resultaron afectadas, luego de que el agua ingresara a las casas.

Entre ellas está la de Luisa Brito, una mujer que vive con su hijo, quien padece de parálisis cerebral desde que nació hace 27 años.

Con lágrimas en los ojos, la mujer contó que, tras las precipitaciones del pasado jueves 3 de noviembre, el caño de desbordó y perdió su nevera, tres colchones, cocina, entre otros enseres.

Gracias a sus vecinos, quienes la ayudaron a salir junto a sus hijos, le tocó esperar que bajara el nivel del afluente.

Brito, junto a otros siete integrantes de la familia, viven en una inconclusa y mal hecha casa de bloques, que hace más de cinco años comenzó a construir el Servicio Autónomo de la Vivienda del Estado Monagas (Servim), durante el periodo de gobierno de la exgobernadora chavista Yelitze Santaella.

En esta humilde vivienda vive Luisa Brito, quien tiene un hijo con parálisis cerebral

 

 

 

 

La vivienda presenta goteras y carece de los servicios básicos.

“Hace más de 20 años tengo viviendo en el sector y en el gobierno de Santaella, por medio del Servim, empezaron a construir varias casas y quedaron seis sin terminar, entre esas la mía. El llamado que le hago es al gobernador para que se aboque a ayudarnos, porque de verdad estamos necesitados. Muchos perdimos nuestros corotos, y en mi caso estoy usando una cocinita que me prestaron, y de verdad que estas condiciones son terribles”, narró visiblemente afectada Brito.

La luchadora social, Rosa Castillo, manifestó que ese sector vive una situación de emergencia en vista de las muchas carencias que tienen sus habitantes.

No solo es la falta de mantenimiento del caño desde hace ocho años, sino los pésimos servicios: el agua llega de vez en cuando, las luminarias solo las pusieron por la calle principal, no hay asfaltado y la inseguridad es a toda hora.

“Fue una burla del gobierno de Yelitze Santaella hacia los habitantes de esta zona a quienes prometieron construir unas casas y las dejaron inconclusas. Para rematar, las viviendas las levantaron cerca de un caño que cuando llueve fuerte, se desborda, afectando a unas 25 familias. Basta de que se burlen del hambre y la necesidad de la gente. Maturín no solo son plazas, también hay barrios que necesitan de mucha atención”, puntualizó Castillo.

Exit mobile version