Un gran número de rusos se apresuraron a reservar billetes de ida para salir del país mientras podían hacerlo el miércoles, después de que el presidente ruso Vladimir Putin anunciara una movilización parcial de reservistas militares para la guerra en Ucrania.
Por Dusan Stojanovic | The Associated Press
Los vuelos se llenaron rápidamente y los precios de los billetes para las conexiones restantes se dispararon, aparentemen
te impulsados por el temor de que las fronteras de Rusia pudieran cerrarse pronto o de que Putin pudiera anunciar más tarde una convocatoria más amplia que pudiera enviar a muchos hombres rusos en edad de combatir al frente de la guerra.
Los billetes para los vuelos Moscú-Belgrado operados por Air Serbia, la única compañía aérea europea, además de Turkish Airlines, que mantiene los vuelos a Rusia a pesar del embargo de vuelos de la Unión Europea, se agotaron rápidamente durante los siguientes días. El precio de los vuelos de Moscú a Estambul o Dubai aumentó en cuestión de minutos antes de volver a saltar, alcanzando hasta 9.200 euros (9.119 dólares) por un billete de ida en clase económica.
El decreto de Putin estipula que la cantidad de personas llamadas al servicio activo será determinada por el Ministerio de Defensa. El ministro de Defensa, Sergei Shoigu, dijo en una entrevista televisada que inicialmente se movilizarían 300.000 reservistas con experiencia relevante en combate y servicio.
Rusia ha visto un marcado éxodo de ciudadanos desde que Putin ordenó a sus tropas invadir Ucrania hace casi siete meses. Durante su discurso a la nación del miércoles, en el que anunció la movilización parcial de los reservistas, Putin también lanzó una velada amenaza nuclear a los enemigos de Rusia en Occidente.
Los informes sobre el pánico que cundía entre los rusos no tardaron en inundar las redes sociales. Los grupos antiguerra dijeron que los limitados billetes de avión para salir de Rusia alcanzaron precios enormes debido a la gran demanda y rápidamente dejaron de estar disponibles. Las redes sociales en ruso se llenaron de consejos sobre cómo evitar la movilización o abandonar el país.
Algunas publicaciones afirmaban que la gente ya había sido rechazada en la frontera terrestre de Rusia con Georgia y que el sitio web de la compañía estatal de ferrocarriles rusos se había colapsado porque demasiada gente estaba buscando formas de salir del país.
El grupo de control OVD-Info dijo que más de 800 rusos fueron detenidos el miércoles en protestas contra la guerra en 37 ciudades rusas, incluidas Moscú y San Petersburgo. Los manifestantes en Moscú coreaban “¡No a la guerra!” y “¡Vida a nuestros hijos!”.
Los funcionarios rusos trataron de calmar a la población, subrayando que la convocatoria afectaría a un número limitado de personas que cumplieran ciertos criterios. Sin embargo, las declaraciones contradictorias y la falta de detalles contribuyeron a alimentar el pánico.
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