En poco más de tres semanas que fue eliminada la posibilidad de surtir gasolina subsidiada a los afiliados a la Cámara de Transportistas de Alimentos de Nueva Esparta, el impacto se deja sentir en productos de consumo masivo, especialmente los de la dieta diaria.
Dexcy Guédez // Corresponsalía lapatilla.com
Frank Vargas, vicepresidente de la Cámara de Transportistas de Alimentos de Nueva Esparta, reiteró que están abiertos al diálogo para llegar a un acuerdo con los representantes del Estado Mayor del Combustible en la entidad, que permita frenar la escalada de precios de productos lácteos, cárnicos, verduras, legumbres, entre otros.
“Solamente un comerciante que transporta queso blanco desde Zaraza, estado Guárico, debe invertir entre 800 y 1.000 dólares para garantizar ese producto en las mesas de los margariteños y cochenses“, apuntó Vargas.
Advirtió que de no lograrse un acuerdo sobre el costo de la gasolina, en el corto plazo pudiera registrarse escasez en los rubros mencionados y en otros diferentes.
Destacó que aunque han sido bien tratados y escuchados por quienes tienen en sus manos la decisión definitiva, no han logrado un acuerdo con la celeridad que esperaban.
“Son muchos los afiliados que no han podido salir a tierra firme a buscar alimentos, porque no han logrado surtir combustible, lo que pudiera comenzar a afectar la existencia de algunos rubros, especialmente de los perecederos“, insistió Vargas.
Extraoficialmente se pudo saber que los afiliados a la referida cámara tienen en mano una propuesta para que se establezca el mismo costo a la gasolina y el diésel. Además, piden que les asignen una estación de servicio exclusivamente para ellos.