Las terribles historias de los venezolanos que acampan en la capital de Costa Rica

Saúl Lacruz vendía dulces mientras su hijo de ocho años se entretenía coloreando en la Avenida central. Foto: Daniela Cerdas

 

Saúl Lacruz, de 30 años, estaba este sábado sentado con su hijo de ocho años vendiendo chupas en el bulevar de avenida central, en San José, Costa Rica. Unos metros más abajo estaba su esposa Anna, con su otro hijo de 14 años, también vendiendo confites.

Por: La Nación





Esta familia venezolana debe recoger unos $200 para poder comprar los pasajes y llegar a Nicaragua, la siguiente parada de su viaje hacia Estados Unidos. También necesitan ese dinero para comer algo; al mediodía solo habían comido unas galletas y no tenían dinero para el almuerzo.

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