Se profundizará “sequía informativa” en las regiones si el chavismo aprueba reforma a la Ley del Periodismo

Entrevista Andrés Cañizales, periodista y doctor en Ciencias Políticas. Director de Medianálisis

 

El gremio periodístico se encuentra una vez más acosado. En los últimos años, los medios de comunicación y periodistas se han visto constantemente intimidados por los atropellos del régimen.

Por Lismar Hernández / lapatilla.com





La última amenaza fue lanzada el pasado 13 de julio por parte de la Comisión Permanente de Medios de Comunicación de la ilegítima Asamblea Nacional: reformar la Ley del Ejercicio del Periodismo, supuestamente para “adaptarla a los nuevos medios”, según el chavismo.

“Comunicadores populares” fue una de las frases que más llamó la atención de la opinión pública y del gremio periodístico. Y es que la diputada del chavismo, Carola Chávez, enfatizó que ellos son “los periodistas que no pasaron por la universidad académica, sino por la universidad de la vida”.

En este sentido, el equipo de La Patilla conversó con Andrés Cañizales, periodista, doctor en Ciencias Políticas y director de Medianálisis, para conocer su opinión acerca de la pretendida reforma de la Ley del Ejercicio del Periodismo y cómo se verán afectadas las regiones del país, donde han desaparecido muchos medios impresos y audiovisuales, y las condiciones de conectividad son precarias, por lo cual el acceso a la información es más complicado.

 

-¿Qué consecuencias pueden enfrentar los trabajadores de la prensa si la reforma se lleva a cabo?

A grandes rasgos, uno lo que percibe es que un proyecto como este busca desinstitucionalizar al gremio periodístico. Creo que apostaría a “periodista somos todos”, y si bien hay toda una discusión internacional sobre la incompatibilidad de las leyes de colegiación obligatorias con la libertad de expresión, es una discusión larga que hay desde hace muchos años.

Yo creo que, en el caso de Venezuela, el gobierno por la experiencia que tenemos ya con él, no apunta a una democratización del periodismo, que es el discurso que se tiene con esa idea de “periodista somos todos”, si no apunta a desinstitucionalizar.

Sería ponerles punto final a esos núcleos de opinión crítica que han terminado siendo muchas seccionales del Colegio Nacional de Periodistas (CNP).

Afectaría a la directiva del CNP, a los periodistas en general, a trabajadores de la prensa, y en la medida que avanza esto, va ser el quiebre o la toma del CNP a sectores afines al gobierno.

Asimismo, las escuelas de comunicación también se verían afectadas, ya que en este momento son los espacios de donde egresan periodistas en Venezuela. Si “periodista somos todos”, “no hace falta tener un título universitario”. Pierde sentido también para un joven o cualquier persona que quiera estar en el campo del periodismo o la comunicación pasar por una universidad. Es otro elemento que no podemos perder de vista.

 

-¿Cómo afecta la reforma de la Ley del Ejercicio del Periodismo al derecho de información de la gente que vive en los pueblos más remotos de Venezuela?

Yo creo que la reforma va a tener un impacto en general. Las poblaciones que están en lugares más remotos, poblaciones pequeñas que ya sufren de una suerte de “sequía informativa”, esto profundizaría eso aún más.

En relación con las regiones, lo que me parece importante es el rol de los colegios de periodistas en estos sectores. No todos los CNP son críticos, pero hay algunos, en varios estados, que mantienen una actitud vigilante, crítica, de denuncia cuando hay excesos, cuando hay violaciones. Creo yo que esas voces en los CNP en las regiones se verán seriamente afectadas.

 

-¿Como será tratada la información que provenga de áreas remotas e incomunicadas, asediadas por grupos irregulares?

El tratamiento que reciben las informaciones regionales en Venezuela, tenemos una enorme asimetría, producto de herencias, incluso, cuando existían en el país grandes medios de comunicación.

Ningún medio históricamente ha sido genuinamente nacional, incluso, cuando grandes medios como El Nacional o El Universal tuvieron mucho músculo, hubo intentos de hacer ediciones regionales.

Tal es el caso de El Nacional que publicó una edición en el occidente del país, pero en términos de cobertura, nunca tuvieron corresponsales en todo el país. Tenemos un gran problema en esas asimetrías, es decir, una sobrerepresentación de lo que ocurre en Caracas. Se profundizaría esa asimetría en la información.

 

-¿Cómo la violencia y la censura podrá ejercerse impunemente en las regiones?

Si se logra romper la existencia de colegios de periodistas en las regiones con esta ley, creo que podría ser un efecto muy claro.

Estaríamos en presencia de la posibilidad de que ocurra un hecho en Cojedes, que tiene un CNP muy activo, en donde recientemente cerraron unas emisoras de radio, ese CNP se movilizó y denunció.

Ahora bien, si no tenemos un CNP en Cojedes, no tendremos esos focos regionales para hacer denuncias y que el resto del país se entere.

 

-¿Qué puede hacer el gremio periodístico ante esta nueva reforma?

Me parece que el gremio, la sociedad, las universidades y los medios independientes deben mantenerse atentos ante esto, denunciar los riesgos que conlleva y, sobre todo, transmitirle a la sociedad algo que es importante.

Todo este acoso a los medios no solo deja a los periodistas afectados, por retruque tiene un impacto en la sociedad. Mientras menos periodismo haya y esté cercado, mientras el periodismo en Venezuela esté más amenazado y acorralado, habrá menos información independiente y, a fin de cuentas, quien se verá afectado principalmente es el ciudadano.

 

-Según su percepción, ¿qué más pretende el régimen chavista con esta reforma?

Uno siempre se pregunta ¿qué más quiere el gobierno, hacia donde más va? Creo que esta reforma se complementa con todo el escenario conocido, de censura y bloqueos de medios, amenazas permanentes, es decir, todo ese clímax que ya conocemos.

Esto es como una pata que forma parte de una manera de vivir acorralando, asfixiando, pero en eso el gobierno ha sido inteligente, en el sentido de que no ha sido una asfixia total. No “mata completamente al periodismo, lo mantiene vivo, pero inmunizado”.

Yo creo que esta ley apunta a eso, es un eslabón más a esa cadena de hechos dirigidos a restringir el periodismo. En este caso lo veo más como una amenaza a los gremios periodísticos, en especial el CNP, a las universidades, ya que las escuelas de comunicación históricamente han tenido mucha demanda de estudiantes. Esto podría colocar en riesgo eso.