Comenzó la producción de “Cien años de soledad” en medio de misterios y cláusulas de confidencialidad

Comenzó la producción de “Cien años de soledad” en medio de misterios y cláusulas de confidencialidad

Un mural en honor al premio Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez en el barrio Getsemaní, en Cartagena de Indias (Colombia). EFE/ Ricardo Maldonado Rozo

 

 

 





La serie televisiva Cien años de soledad, basada en la novela de Gabriel García Márquez, comenzó a tomar forma en el Caribe colombiano donde productores asociados a Netflix están en la búsqueda de actores que puedan interpretar con la mayor realidad posible a los personajes del “mundo mágico” de Macondo. Los responsables de la serie recorren diferentes poblaciones del norte de Colombia para identificar a quienes puedan representar las características físicas y psicológicas de los habitantes de Macondo, incluyendo a los más de treinta miembros de las siete generaciones de la familia Buendía.

Debido a los acuerdos legales entre Netflix y la productora colombiana Dynamo, los encargados de la selección de los actores no pueden dar declaraciones a los medios de comunicación, razón por la cual lo que se conoce de las audiciones es lo que han expresado quienes hasta el momento se han presentado para hacer parte del elenco. Durante varias semanas los productores entrevistaron hasta setenta personas cada día, la mayoría sin ninguna experiencia en la actuación, pero con el espíritu de algunos de los personajes de Cien años de soledad, con el fin de escoger a quien mejor los encarne.

 

Gabriel García Márquez con su “Cien años de soledad” en la cabeza

 

Inmersos en el papel

Con aspecto de “gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión”, como está descrito Melquíades en la novela, Jairo Vergara llegó a la audición luego de que uno de los seleccionadores viera en él la imagen del “gitano honrado” que se hizo gran amigo de José Arcadio, el “patriarca de la estirpe condenada”.

“Hace muchos años leí Cien años de soledad, pero no había pensado que me parecía a Melquíades”, expresó Vergara, quien a diferencia de muchos de quienes se presentaron a la audición, sí tiene formación en actuación con una tradición de teatro de más de cuarenta años.

Cien años de soledad es el universo del Caribe, en el que se descubren tantas cosas mágicas y nosotros somos de la generación que nació con él, con ese libro debajo del sobaco”, cuenta al expresar lo que significa para él la obra de García Márquez.

Yasmin Jasdanwala, quien nació en la ciudad india de Bangalore y lleva más de veinte años viviendo en Barranquilla, también se presentó a la audición luego de que vieran en ella la posibilidad de interpretar a algunos de los personajes que llegaron a Macondo desde tierras lejanas.

Recordó que el primer contacto que tuvo con Cien años de soledad fue cuando en un tren a sus manos llegó un ejemplar en inglés de uno de sus acompañantes.

“Se acabó el viaje y le dije a mi amigo que me lo prestara porque me pareció un mundo fantástico y surreal y diez años después, en Colombia, en el Carnaval, pude comprobar que lo que escribió García Márquez es verdad”, expresó.

 

El anuncio de Netflix sobre la serie

 

Vida cotidiana

Aunque todavía deben hacerse nuevas pruebas a los escogidos, un criador de gallos de pelea que vive en Soledad, población del área metropolitana de Barranquilla, podría interpretar el personaje de Prudencio Aguilar, quien en la novela muere con la garganta atravesada por una lanza de José Arcadio.

El objetivo de escoger a personas que en su vida cotidiana tienen la misma actividad de los personajes de la novela es darle más realismo a la actuación, razón por la cual estuvieron en plazas de mercado, parques de barrios populares y casas de cultura, entre muchos otros espacios en los que se inspiró García Márquez para crear el “realismo mágico”.

En una de esas jornadas encontraron a José Luis Morrón, un cantante de vallenato, quien en la serie de Netflix podría interpretar a algunos de los juglares que describe García Márquez en el libro o incluso al mismo compositor Rafael Escalona, compañero del Nobel colombiano en La Cueva, lugar en donde se reunían los artistas e intelectuales de la época.

“Clasificar para Cien años de soledad es algo muy honroso para uno, con una historia tan hermosa del maestro Gabriel García Márquez. Así sea de extra, debe ser un triunfo grande para uno”, anotó.

EFE