La “revolución educativa” nunca llegó al liceo Juan de Castellanos, ubicado en la avenida del mismo nombre en la ciudad de Juan Griego, municipio Marcano.
Por Dexcy Guédez
Representantes de esa institución que pidieron el anonimato por temor a represalias de las autoridades de la Zona Educativa de Nueva Esparta, aseguraron que asistir a clases es un riesgo para la integridad tanto de los docentes como del estudiantado, ya que la falta de mantenimiento está causando un peligroso deterioro en los techos de esa edificación, inaugurada en 1967, y que partir del año 2005 se convirtió en liceo bolivariano.
Denuncian que la situación se complicó durante el tiempo de la pandemia, cuando al igual que el resto de las instituciones educativas de la entidad, la delincuencia y los llamados chatarreros propinaron una estocada más a la infraestructura educativa.
Los alumnos denuncian que no cuentan con el suministro de electricidad ni agua y, peor aún, ni siquiera con servicio de comedor ni cafetín. “Es inhumano asistir a clases en esas condiciones. El riesgo es muy grande por el desplome de la platabanda”, expresó uno de los estudiantes.
Además, tampoco funcionan los baños, porque fueron desmantelados por los chatarreros y delincuentes, y tanto los laboratorios como la biblioteca están totalmente inactivos.
Los estudiantes y representantes coinciden en la necesidad de clausurar esa institución, porque resultaría menos costoso hacer una sede nueva que recuperar la actual.
