Rusia perdió a su primera mujer soldado durante la guerra en Ucrania después de que un médico de primera línea muriera por disparos de mortero en la batalla de Mariupol .
Por: Daily Mail / Traducción libre del inglés por lapatilla.com
Valentina Galatova, de 27 años y madre de un hijo, murió luchando en la ciudad portuaria del Mar Negro el mes pasado, aunque su muerte fue confirmada por los medios rusos recién el miércoles.
Galatova nació en Siberia pero se mudó a Voronezh, a unas 170 millas al noroeste de la ciudad ucraniana de Kharkiv , cuando era joven.
Después de la última invasión rusa de Ucrania en 2014, se mudó con su esposo a un área de la provincia de Donetsk ocupada por separatistas pro-Moscú, donde dio a luz a su único hijo, un varón que ahora tiene ocho años.
Galatova estudió psicología en Donetsk y se graduó en enero de este año.
Su esposo, que estaba sirviendo en las fuerzas armadas de la llamada República Popular de Donetsk, murió en combates transfronterizos con las fuerzas ucranianas el año pasado.
Después de que Putin atacara a Ucrania por segunda vez en febrero de este año, Galatova se ofreció como voluntaria para las fuerzas armadas de la RPD y fue enviada a Ucrania.
Rusia prohíbe a las mujeres desempeñar funciones de combate de primera línea, por lo que en su lugar la pusieron a trabajar como médica de primera línea.
Es casi seguro que Galatova formaba parte de las unidades rusas que han mantenido a Mariupol bajo un brutal asedio de dos meses que ha destruido casi por completo la ciudad.
Se cree que miles de civiles, incluidos niños, murieron durante el asedio en medio de bombardeos indiscriminados de las fuerzas rusas que también cortaron el agua, los alimentos y la calefacción, lo que provocó que algunos murieran de deshidratación, hambre y frío.
El 14 de abril fue asesinada por fuego de mortero ‘mientras realizaba una misión de combate’, según los medios rusos en su ciudad natal de Voronezh que informaron sobre la muerte.
Su hijo, ahora huérfano, está siendo llevado de regreso a Voronezh para que su abuela pueda criarlo, agregan los informes.
Rusia sigue luchando por el control de Mariupol más de dos meses desde que la ciudad fue sitiada por primera vez, el 2 de marzo.
La mayor parte de la ciudad ahora está en ruinas y bajo control ruso, pero los hombres de Putin todavía están tratando de sacar a los últimos defensores ucranianos de la acería de Azovstal, un complejo industrial de cuatro millas cuadradas en el corazón de la ciudad.
Ucrania dice que las fuerzas rusas comenzaron un intento de asaltar el complejo hace dos días y desde entonces se han producido batallas “intensas y sangrientas”.
Rusia no ha reconocido el ataque y, en cambio, dice que se establecerá un alto el fuego del 5 al 7 de mayo para permitir la evacuación de los civiles.
Se cree que hay cientos de personas inocentes que se refugian en los túneles debajo de Azvostal, que están diseñados para resistir una explosión nuclear, que huyeron allí cuando la ciudad en general fue atacada.
Su evacuación se complica por el hecho de que ahora están mezclados con las tropas ucranianas que utilizan el mismo complejo que su último reducto.
No está claro exactamente cuántas tropas están escondidas adentro, aunque Rusia afirma que son alrededor de 2,000, incluidos 500 heridos.
El teniente coronel Denis Prokopenko, que dirige la defensa, dijo en un videomensaje anoche: ‘Hay batallas duras y sangrientas.
‘Estoy orgulloso de mis soldados por hacer esfuerzos inhumanos para contener el ataque del enemigo. Doy las gracias al mundo entero por el tremendo apoyo de la guarnición de Mariupol. Nuestro soldado se lo merece.
“La situación es extremadamente difícil, pero seguimos cumpliendo la orden de mantener la defensa a pesar de todo”.
Fuerzas pro-Putin perdieron a la primera sargento en Ucrania, Valentina Galatova