Juicio de Amber Heard y Johnny Depp: la extraña comunicación no verbal como protagonista

Juicio de Amber Heard y Johnny Depp: la extraña comunicación no verbal como protagonista

Es difícil saber por dónde empezar, porque el análisis psicológico de los comportamientos que se están sucediendo en la batalla legal entre Johnny Depp y su ex Amber Heard daría material suficiente para un buen libro.

Por blogs.20minutos.es





Entre las controversias más destacables se encuentra la apariencia escogida por Amber. Los detalles sobre su vestimenta no pasaron desapercibidos y de inmediato, en las redes sociales, muchos usuarios se percataron de que ella copiaba el atuendo de él en los días posteriores.

Increíble pero cierto, ya que no ha sido un hecho aislado sino que las ‘coincidencias’ se han dado en al menos tres ocasiones de forma clara. Amber usaba los mismos peinados, tonalidades de las prendas, trajes, corbatas y, por si aun alguien dudaba, se colocó hasta el mismo pin con forma de abeja.

Las hipótesis son muy numerosas, algunos expertos arguyen que Heard podría estar enviando señales a Depp de que le sigue siendo leal, que están en el mismo equipo, que su comportamiento podría ser una llamada a la empatía del actor para debilitarle emocionalmente y minimizar así sus ‘ataques’ durante el juicio.

Otros no son tan benevolentes y sentencian que la actriz pretende descolocarlo, jugar con su mente, inquietarle y ponerle nervioso para desestabilizarle, e incluso que se burla de él.

Pero también parece haber un diagnóstico mental oficial sobre Heard, realizado por la Dra. Curry, determinando un trastorno límite de la personalidad y un trastorno histriónico de la personalidad.

Las personas que padecen estos trastornos adquieren el estilo de personalidad de las personas con las que han estado, están o desean estar y son grandes imitadores de la forma en que se visten, e incluso de la forma en que hablan.

Además, presentan patrones de inestabilidad emocional, egocentrismo y constantes comportamientos de búsqueda de atención, entre otros rasgos, que podrían explicar esta imitación de Heard.

Y también podría dilucidar otro hecho en la conducta de la actriz que ha llamado la atención de todos. Y es que su expresión facial es demasiado dramática por momentos y experimenta unos cambios muy rápidos y abruptos entre emociones que no son muy coherentes entre sí.

Por ejemplo, podemos verla reír mientras habla con su abogada y, en décimas de segundo, su rostro se transforma de repente en una expresión de tristeza o incluso cierto miedo. Es impresionante observar las secuencias en vídeo.

Esta actitud le ha restado credibilidad en la audiencia, puesto que no es un patrón natural en la expresión emocional, es más propio del mundo de la interpretación, la manipulación, la simulación, el engaño… pero también del simple nerviosismo y de una alteración del ánimo en situaciones complicadas (como puede ser un juicio) o efectivamente de un trastorno de la personalidad.

Seguiremos observando…