La Opep y Rusia tienden a ignorar las presiones para aumentar más el bombeo

La Opep y Rusia tienden a ignorar las presiones para aumentar más el bombeo

Una refinería en Baytown, cerca a la bahía de San Jacinto en el puerto de Houston, Texas (EEUU), en una fotografía de archivo. EFE/BOB PEARSON

 

La OPEP y otros grandes productores, entre ellos Rusia, deciden hoy en una reunión telemática el nivel de su oferta de crudo para mayo, con la previsión de que confirmen el modesto aumento ya planeado e ignoren las presiones de que abran más los grifos ante el aumento de precios por la guerra de Ucrania.

La decisión será adoptada en una conferencia ministerial de la llamada OPEP+, integrada por los 13 socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otro 10 productores.





Esta reunión de los países responsables de más del 40 % de la oferta petrolera mundial y cerca del 60 % de las exportaciones, ha despertado una enorme expectativa ante unos mercados energéticos convulsionados por la invasión rusa de Ucrania y las sanciones occidentales impuestas a Moscú.

Éstas están forzando una caída de las exportaciones rusas, según la Agencia Internacional de la Energía, que ha alertado de un riesgo real de escasez, razón por la que las potencias del G7 han pedido a la OPEP que abra los grifos de forma sustancial.

Lo que ya se considera la mayor crisis energética en medio siglo podría agudizarse aún más si el Kremlin cumple su amenaza de cortar los suministros a los clientes que se nieguen a pagarlos en rublos.

Pese a las crecientes presiones, la OPEP ha dejado claro que mantendrá su alianza con Rusia, sellada en 2016.

El secretario general de la organización, Mohamed Barkindo, puso ayer esa alianza como un ejemplo de “multilateralismo”.

Barkindo se mostró favorable a “mantener el rumbo de las decisiones” de la OPEP+, algo que parece indicar que el grupo se inclina por no modificar su estrategia de aumentar la oferta de forma moderada en unos 400.000 barriles diarios al mes, para llegar en septiembre a los niveles anteriores a la pandemia de covid.

De confirmarse ese leve aumento, la OPEP+ volvería a hacer oídos sordos a las presiones de los consumidores para que tome medidas para frenar el fuerte encarecimiento de la energía y la inflación.

La incertidumbre desatada por la invasión de Ucrania ha añadido una gran volatilidad a los “petroprecios”, que a principios de marzo se dispararon a cotas de entre 130 y 140 dólares por barril, inéditas desde 2008, y que están ahora alrededor de los 108 dólares. EFE