La historia de Cuando pase el temblor, una de las canciones más emblemáticas de Soda Stereo

La historia de Cuando pase el temblor, una de las canciones más emblemáticas de Soda Stereo

Gustavo Cerati y sus compañeros de Soda Stereo en épocas de “Cuando pase el temblor”

 

Miércoles 16 de marzo de 2022. La cuenta oficial de Instagram de Gustavo Cerati comparte el manuscrito de “Cuando pase el temblor” -o “El Temblor”, a secas, como escribió su autor en una hoja de cuaderno-, y se multiplican los “me gusta” y los comentarios de miles de fanáticos de todo el mundo.

Por infobae.com

“Manuscrito de la letra de ‘Cuando pase el temblor’. Autor y compositor: Gustavo Cerati. Álbum de Soda Stereo Nada Personal. 1985. Archivo Unísono”, dice el texto que acompaña la histórica imagen, una verdadera joya para el rock latinoamericano.

Nada Personal

La canción formó parte del segundo disco de Soda Stereo, el exitoso Nada Personal, que mostró un sonido mucho más trabajado respecto al primer álbum (Soda Stereo, 1984) y en el que se notó un salto de calidad, tanto a nivel musical como compositivo.

Se trató de letras más profundas e, incluso, canciones que no sólo eran para bailar, como sucedía con el trabajo anterior. Dos ejemplos de ello son el mencionado “Cuando pase el temblor” y “Ecos”, el último tema de la placa, que mostró una faceta distinta a lo que se veía viendo hasta ese momento.

El manuscrito de “Cuando pase el temblor” (Instagram Gustavo Cerati)

 

Nada Personal fue grabado en los estudios Moebio con Mariano López como ingeniero de sonido. A diferencia del primer álbum, que había sido preparado con distintos técnicos y en horarios rotativos, para esta placa fue todo mucho más prolijo.

Editado el 21 de noviembre de 1985, se trató de un quiebre en la carrera del grupo, dado que vendió más de 120 mil copias sólo en la Argentina y algunos de sus hits empezaron a sonar en distintos puntos de la región.

“Nada personal”, “Cuando pase el temblor” y “Juego de seducción” fueron los sencillos y rápidamente se transformaron en los éxitos del trabajo discográfico, que también tendría como temas destacados “Danza rota”, “Estoy azulado” e “Imágenes retro”. 10 canciones, todas trabajadas, prolijas e intensas, como ya era costumbre en el grupo.

“Cuando pase el temblor”

Su videoclip marcó una época y es uno de los más recordados de la historia de Soda Stereo y, sin miedo a exagerar, del rock nacional. Dirigido por Alfredo Lois, las imágenes de los músicos con sus peinados y ropas extravagantes contrastaban con el paisaje de Tilcara.

Además, constituyó un hito para el rock latino porque en ese momento la MTV recién le empezaba a prestar atención a los grupos de este lado del mundo y Soda fue el primero de Argentina en aparecer en la cadena.

“‘Cuando pase el temblor’ fue una de las primeras canciones que salieron, sobre una idea que yo ya tenía, inspirada en paisajes que conocía de chico, del noroeste argentino. Y es un poco una fusión, no forzada, de una especie de reggae con un aire de carnavalito. Nos empezó a gustar lo que surgía y me puse a escribir sobre ese lugar que recordaba”, contó el propio Cerati en una oportunidad sobre cómo surgió la idea que plasmó en la canción.

Y agregó: “Al mismo tiempo, no hacía mucho que había ocurrido un terremoto terrible en México. Me impactaba mucho esa noticia y la relacioné con algo totalmente emocional”.

Una historia no muy conocida tiene que ver con la versión de este tema en inglés. “When the shaking is past” fue grabada en 1986, al igual que “Juego de seducción” (“Game of seduction”).

Nunca estuvo muy claro cómo se llegó a hacer pero se dijo que, aprovechando un viaje a Europa, Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti gestaron una buena relación con el DJ inglés Eddie Simmons, quien los llevó a su programa de radio y les insistió sobre el proyecto.

La presentación de Nada Personal en Obras

Si bien el disco fue editado en 1985, su explosión llegó un año más tarde. El 11 de abril de 1986 la banda presentó oficialmente su segundo álbum en el “Templo del Rock”. Fue el primero de los cuatro conciertos que dieron ante 6 mil personas por función.

Fueron cuatro en total las funciones que Soda brindó en la ‘Meca del rock’ -debiéndose agregar dos funciones a las previstas originalmente- convocando algo más de 20.000 personas, que fueron testigos de un show arrollador y compacto. La labor de Gustavo Cerati (guitarra y voz), Zeta Bosio (bajo y coros) y Charly Alberti (batería), puso de manifiesto el nivel compositivo e instrumental que ha alcanzado el grupo. A ellos se sumaron los aportes de Richard Coleman en guitarra, el saxo de ‘El Gonzo’ y del invitado permanente Fabián Von Quintiero en teclados. Y, en vez de jugarse a lo seguro, los Soda apostaron a una carta tapada, incorporando en tres de los temas del repertorio una orquesta de cuerdas integrada por músicos del Teatro Colón”.

La reseña escrita hace un tiempo por FlacoStereo -fan de la banda que permanentemente publica noticias y archivos del grupo- es una buena síntesis de lo que se vivió en esos días de abril de 1986.

El marco del recital estuvo dado por una densa metrópoli ideada por Alfredo Lois, quien a su vez tuvo a su cargo el diseño de la iluminación, una amalgama de colores que nos pintaban imágenes opresivas y oníricas. El sonido del recital, 16 cajas por lado, operado por Adrián Taverna y patentado por Milrud, amplificó a la perfección a un grupo que ya suena por si solo”, agregó.

Al finalizar los conciertos en Obras, Soda comenzó una extensa gira por el interior del país, en la que decidió trasladar la misma infraestructura lumínica y escenográfica que presentó en el estadio de básquet de Núñez.

Con la canción “Cuando pase el temblor” y el disco que la contenía, Nada Personal, el grupo empezaba a volar alto y, en poco tiempo, -a partir de Signos, su tercer álbum- llegaría a ocupar un lugar privilegiado: ser la banda de rock más importante del continente.

Exit mobile version