“Me gatilló dos veces y cuando me miró supe que era él”: Profesor reconoció a un exalumno en pleno robo

“Me gatilló dos veces y cuando me miró supe que era él”: Profesor reconoció a un exalumno en pleno robo

Cortesía

 

“Apenas lo miré, supe que era él”, dice Julio Ferreri al recordar ese segundo eterno en el que un joven le apoyó un revolver en la frente y gatilló dos veces. El arma se trabó, las balas no salieron y cuando abrió los ojos reconoció a ese chico con la pistola. Había sido uno de sus alumnos en una escuela de Lomas de Tafí, Tucumán en Argentina, hasta tercer año, cuando el joven dejó el colegio.

Por: Clarín





Minutos antes, la escena lo mostraba a Julio volviendo a casa en su moto, comprada hacía un mes. Eran las 13.45 y el docente frenó en un semáforo de la Avenida Néstor Kirchner. De un momento al otro aparecieron dos motochoros que trataron de dispararle, pero el arma falló. En shock llegó a darles el celular y la mochila y fue entonces que se dio cuenta que uno de ellos había sido su alumno.

“Soy tu profesor, por qué me haces esto”, le dijo. Ellos salieron corriendo con sus pertenencias y Julio, que tenía unos papeles importantes en su mochila, dejó la moto en el suelo y fue detrás de ellos. Los gritos del docente tuvieron efecto y el chico tiró las cosas y escapó. Julio recuperó todo, pero la historia no terminó allí.

Ferreri compartió lo vivido en su cuenta de Facebook y confesó que no guarda bronca con el joven: “No siento rencor ni odio, siento tristeza y mucha, porque sé de su condición de vivir, sumado a sus problemas de adicciones y a muchas falencias y falta de contención en su familia y también por parte del Estado”.

A su vez, aseguró que quiere ayudarlo: “Espero que leas esto y te pongas en contacto conmigo. Te quiero ayudar y demostrar con mi poca experiencia que sí hay una vida mejor y más tranquila”.

Con la enorme repercusión de la publicación en Facebook, su mensaje solidario finalmente llegó a destino: “Me mandó un mensaje. Lo vi y me removió todo. Me conoce y sabe que no estoy enojado. Lo quiero ayudar”.

La mirada

“Verlo de esa manera me partió el corazón”, señaló en diálogo con La Gaceta de Tucumán. ¿Cómo fue que, después de algunos años, todavía lo recordaba? “Generalmente nos acordamos de los buenos y de los malos. Van cambiando su físico, quizás a veces intentas reconocerlo y no es. En este caso tenía muy identificada su mirada, conmigo nunca fue irrespetuoso y era un buen chico”.

Al referirse al robo, Julio explicó: “Sé que estaban drogados y seguro que no era marihuana, quizá era algo más pesado lamentablemente. Al principio sentí mucha bronca porque me sacaban algo que es mío. Al rato me sentí muy mal por ver cómo estaban ellos y sobre todo este chico, mi alumno. Estuve seguro después que me había reconocido, y lo confirmé cuando me escribió el mensaje”.

“Él fue uno de esos alumnos que siempre quise ayudar y me dio tristeza verlo así. Uno siempre quiere que ellos salgan de la escuela y estudien o trabajen. Hasta no teniendo trabajo la educación es lo importante, que ellos sepan comunicarse bien, tratar bien a los demás y ser una buena persona”.

Por último, destacó que cuando lo tenía como uno de sus estudiantes no era un alumno conflictivo: “Era un chico tranquilo, tenía de vez en cuando sus cosas como todos los chicos. Me acordaba de su mirada. Es lo primero que reconocí cuando me gatilló y me pedía el celular. Fue tremendo para mí. Tanto él como el otro chico viven en zonas vulnerables. Por eso, los profesores estamos conteniéndolos tanto dentro como fuera de la institución”.