La NASA ha admitido que podría tener que estudiar el sexo en el espacio si la humanidad quiere llegar alguna vez a otros planetas.
Por: The Sun
Traducción libre del inglés por lapatilla.com
Un número creciente de científicos argumentan que es esencial para la supervivencia humana en viajes largos, o para mudarse a Marte como espera hacer Elon Musk para 2050.
Es algo que la agencia espacial ha evitado durante mucho tiempo, por lo que no sabemos cómo podría funcionar.
“Ninguna investigación ha explorado las relaciones íntimas, ni la experiencia humana de las funciones sexuales y el bienestar, en el espacio o análogos espaciales, o cómo algo de esto puede afectar el desempeño de la tripulación”, dijo Simon Dubé a Mic, psicólogo de la Universidad de Concordia.
Después de años de evitar el tema, la NASA parece estar un poco más abierta a la idea, pero advirtió que “actualmente no está buscando propuestas ni considerando un campo u oficina de proyectos dedicados a este tema”.
“Estamos principalmente preocupados por garantizar la salud y la seguridad de los miembros de la tripulación en el espacio durante largos períodos de tiempo”, dijo un representante de la NASA.
“Si se identificara una necesidad futura de un estudio más profundo sobre la salud reproductiva en el espacio, la NASA tomaría las medidas apropiadas”.
Los científicos dicen que es necesario introducir una disciplina completamente nueva llamada “sexología espacial”.
Dubé y otros expertos publicaron una investigación el año pasado, diciendo que necesitaremos “aprender a reproducir y construir vidas íntimas placenteras en el espacio de manera segura”.
Están preocupados por el “impacto perjudicial” que los viajes largos a través del espacio podrían tener en los astronautas privados de sexo, con privacidad restringida y falta de acceso a parejas íntimas.
“El amor y el sexo son fundamentales para la vida humana”, dice el grupo.
“A pesar de esto, las organizaciones espaciales nacionales y privadas están avanzando con misiones a largo plazo a la Estación Espacial Internacional (ISS), la luna y Marte sin ninguna investigación y planes concretos para abordar el erotismo humano en el espacio”.
El cosmonauta Valery Polyakov pasó la asombrosa cantidad de 14 meses en el espacio en los años 90.
Según los informes, el aventurero ruso se acercó a su compañera astronauta Elena Kondakova durante su tiempo juntos en la estación espacial Mir.
Pero la pareja y los funcionarios del Kremlin negaron furiosamente las afirmaciones de que se habían desnudado y follado para toda la humanidad en la pequeña cabina.
En sus diarios, mencionó que sus superiores le sugirieron que llevara una muñeca sexual como compañera para explorar las estrellas con él en la misión, pero dijo que temía que se encariñara demasiado con la tetona unidad inflable.