“Caletear” agua en pipotes, la nueva forma de “rebuscarse la papa” en La Victoria

“Caletear” agua en pipotes, la nueva forma de “rebuscarse la papa” en La Victoria

 

 

 





 

Prestar el servicio de traslado de agua en pipotes sobre carruchas, se ha convertido para muchas personas en una nueva modalidad de trabajo e ingreso económico en La Victoria, estado Aragua.

Laudelyn Sequera // Corresponsalía La Patilla

Es que son varios los sectores, específicamente los ubicados en el centro de la ciudad, en los cuales no llega agua por tuberías con regularidad, y ante los elevados costos del servicio que prestan los camiones cisternas muchas personas recurren a solicitar los servicios a los “ carrucheros”, como se le conocen a estas personas que trabajan bajo esta modalidad.

Un viaje corto, con dos bidones de 20 litros cada uno, puede tener un costo promedio de 3 bolívares. Las personas caminan hasta zonas alejadas, donde están ubicadas las tomas de agua, muchas veces deben realizar una cola, porque son demasiadas las personas que acuden a buscar agua en bidones y botellones. Esta es una tarea que pueden realizar más de una vez para una misma casa.

Ramón Durán se gana la vida haciendo este trabajo. Cuentan que se levanta cerca de las cinco de la mañana y se va a la toma de agua ubicada al final de la avenida Francisco de Loreto: ”Ahí me llegan muchos clientes, que vienen cerca para pedirme que le haga el servicio de traslado de agua hasta su casa, para al menos cocinar y poder bañarse”.

 

 

 

 

Luis Alberto Díaz vive en la zona conocida como barrio Sucre, camina aproximadamente un kilómetro para buscar agua en la toma instalada en la calle Libertador Sur y comentó que se dedicó a trabajar como “caletero de agua”, luego que quedó desempleado. “No conseguía trabajo en una empresa, me puse hacer esto, que es un trabajo pesado, porque si la carrucha se me daña, llevo los botellones en los hombros”.

Desde las cinco de la mañana se puede observar a las personas haciendo cola en las distintas tomas de aguas improvisadas, no solo en el centro de la ciudad, sino también en el sector La Mora, Sarayauta y calle Guzmán Blanco.

Yo me levanto temprano y ya tengo mis clientes fijos y busco los pipotes o botellones, de ahí en adelante lo que viene es sol y todo eso lo suelo hacer por dos bolívares por cada viaje, o lo que puedan darme en alimentos“, narró Ramón Durán.

Hay personas que les permiten llenar los bidones algunos de los “caleteros” desde las tomas de sus casas, y así no pasen tantas horas en colas. “Yo en particular trato no cobrarles nada por prestarle el punto de agua, porque no hago nada más que abrir el chorro”, comentó Carla Villavicencio.