¡A oscuras! Vecinos del 23 de Enero en Maracay denuncian que desde hace un mes no tienen electricidad

 

Las calles Páez y Carvajal del barrio 23 de Enero Norte, en el municipio Girardot, están a oscuras desde hace casi un mes luego de que explotara un transformador. Unas 53 familias afectadas por la situación afirmaron que no han recibido respuestas de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) para la restitución del servicio.





Por Glenn Requena / La Patilla

Comprar bolsas de hielo constantemente e ir a las viviendas de los habitantes que tienen electricidad para congelar los alimentos como carne y pollo son algunas de las “soluciones” a corto plazo con las que cuentan los afectados al no tener servicio eléctrico desde el 27 de septiembre.

Viena Acevedo, residente perjudicada ante esta situación, indicó que se vio obligada a “mudar” a su mamá, porque es una adulta mayor y en silla de ruedas. El calor insoportable y la inoperatividad de la nevera generaron fuertes olores en su hogar que se vuelven insoportables.

“La nevera no está funcionando y tiene un olor horroroso. Mi madre que vive conmigo tuve que llevarla a su casa porque no se puede vivir con este calor”, enfatizó Acevedo.

 

 

William León, también afectado, comentó que las 53 familias han agotado todas las instancias, se han dirigido a la alcaldía de Girardot y memos a Corpoelec. Sin embargo, la calidad de vida no mejora con el pasar de los días.

Destacó que la compañía eléctrica les propuso colocar el transformador, pero los residentes tenían que dar un aporte económico en divisas, por lo que la comunidad fue renuente, no todos tienen los recursos monetarios para pagar el servicio de esta manera.

“Hubo vecinos que pagaron para pegarse a la otra fase eléctrica. Uno lo crítica, pero tienen sus derechos también porque tienen sus necesidades, pero también trae consecuencias porque a la hora de saturarse va a ocurrir otra falla igualito”, señaló León.

Por otra parte, hay familias que no sufren esta falla e igualmente exigen a las autoridades competentes en que encuentren una solución, hay personas enfermas y discapacitadas que son afectadas desde finales de septiembre y aún esperan una respuesta.