“Te tratan como oveja”: Escalofriantes testimonios de exmilitantes del Estado Islámico

“Te tratan como oveja”: Escalofriantes testimonios de exmilitantes del Estado Islámico

La bandera de Estado Islámico. Foto archivo por REUTERS/Dado Ruvic

 

“Todo era mentira. Nos utilizaban como ovejas. A las mujeres las utilizaban como mercancía. Era el infierno. Si no obedecías, te mataban. Lo real es que se cortaban cabezas, algo que sólo había visto en las películas”. Una comisión parlamentaria marroquí ha reunido los testimonios de retornados de Siria e Irak , que se afiliaron al Estado Islámico (Daesh, Isis) y se encontraron con que lo que les habían contado y prometido era una farsa.

Por La Razón





El digital “Medias 24” ha publicado algunos de estos testimonios:

Mustafa Ghayat, detenido en Irak:

“Me uní a Siria en 2013 con mi esposa. Varias razones nos hicieron unirnos a Siria, incluida la pobreza. Hubo muchas tentaciones. Segunda razón: en 2013, hubo una conferencia en Egipto a la que asistieron casi 1.000 ulemas de todo el mundo, y dieron fatwas alentando a los musulmanes a unirse a Siria e Irak (…) Algunos amigos que ya estaban allí nos contaron la comodidad en la que vivían. Recibían un salario mensual y provisiones. Además del aspecto material, teníamos empatía por el pueblo sirio, sobre todo porque los medios de comunicación nos mostraban las masacres de niños y mujeres, que necesitaban nuestra ayuda. Así que me fui con mi esposa. Pero rápidamente me di cuenta del engaño . Todo lo que promovieron fue mentira . Entendí que estábamos trabajando para la agenda de países grandes que tienen intereses en esta región. Éramos ´ovejas´. Varios grupos luchaban por esta tierra y todos querían controlarla. Temí la muerte por mi esposa y por mí, y decidí regresar a Marruecos”.

Laila Al-Shaklati, esposa del anterior

“Fui con mi esposo a Siria porque no tenía otra opción. La organización nos facilitó alojamiento. También me animaron a irme porque mi hermano ya estaba allí, al igual que mi primo. Al ir a Siria, pensé que podríamos ayudar a la gente. Pero lo que nos esperaba era el infierno. Lo primero que noté: cuando murió el esposo de una de mis hermanas, la obligaron a volver a casarse. Se había convertido en una mercancía que pasa de una mano a otra. Me pasaba el tiempo buscando agua, caminando horas y horas”.

Muhammad Al-Badawi, repatriado de Siria

“Fui a Siria el 30 de noviembre de 2013, me uní a Daesh por motivos económicos. Escuchamos una fatwa pronunciada en una conferencia en Egipto a la que asistieron jeques marroquíes, pidiendo a los musulmanes que apoyen al pueblo sirio. Me afectó. Así que me fui, dejando a mi esposa en Marruecos sin que nadie lo supiera. Cuando llegué a Siria, llamé a mi familia para avisarles. Me culparon severamente. Sólo encontré dolor allí. Tan pronto como llegas a Daesh, primero te quitan el pasaporte. Pero no se lo di. Fui a la región de Alepo y vi que todo lo que nos decían era pura mentira. Muchos amigos con los que fui se unieron a otros grupos y nos convertimos en enemigos”.

Para leer más, ingresa aquí