El Departamento de Defensa de Estados Unidos accedió a retirar al fabricante de teléfonos inteligentes Xiaomi de su lista negra de empresas vinculadas al Partido Comunista Chino, según una presentación judicial publicada a última hora del martes.
Xiaomi demandó al Pentágono y al Tesoro estadounidense por la orden del 14 de enero de la administración del presidente Donald Trump, que la incluyó con otras ocho compañías chinas en cuyos valores los estadounidenses tenían prohibido invertir.
La medida forma parte de la creciente presión ejercida sobre China en relación con las tensiones estratégicas y comerciales.
En marzo, un juez federal de Washington criticó la inclusión de Xiaomi en la prohibición, dudando de las justificaciones de seguridad nacional del gobierno estadounidense, y la suspendió temporalmente.
El martes, los abogados del gobierno estadounidense dijeron que no apelarían el fallo del juez y que habían acordado emitir una orden para eliminar la designación de Xiaomi como “empresa militar china comunista.”
Xiaomi, cuyas acciones cotizan en la bolsa de Hong Kong y otras, y en el mercado extrabursátil de Estados Unidos, había insistido en que “no es propiedad ni está controlada por el gobierno o los militares chinos, ni está afiliada a ellos.”
“Tampoco el gobierno o el ejército chino, ni ninguna entidad afiliada a la base industrial de defensa, posee la capacidad de ejercer control sobre la gestión o los asuntos de la empresa”, había argumentado.
Las acciones de Xiaomi subieron un 11,3 % hasta los 3,45 dólares en el mercado extrabursátil estadounidense tras la noticia.
AFP