Elecciones en clave nacional en Madrid tras polarizada campaña

Los votantes, con máscaras protectoras y manteniendo la distancia social, hacen cola fuera de un colegio electoral durante las elecciones regionales de Madrid, en Madrid, España, 4 de mayo de 2021. REUTERS / Susana Vera

 

Más de cinco millones de madrileños están llamados este martes a votar en unos comicios regionales polarizados y planteados en clave nacional, donde la derecha espera conservar su bastión y fortalecerse frente a la coalición de izquierdas que gobierna España.

Los colegios electorales abrieron sus puertas a las 09H00 (07H00 GMT) y en algunos ya se acumulaban largas colas para participar en estas elecciones celebradas en día laborable, algo inusual en el país.





Cerrarán a las 20H00 (18H00 GMT), cuando empezará un recuento cuyos resultados deberán conocerse en la misma noche.

A juzgar por los sondeos previos, el conservador Partido Popular, capitaneado por la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso, debería mantener el control sobre la región más rica y más influyente de España que gobierna desde hace 26 años.

Por contra, los socialistas del jefe de gobierno Pedro Sánchez, ganadores en 2019 pero incapaces de formar gobierno, podrían encajar su peor resultado histórico en la región.

Se trata de las primeras elecciones en Madrid desde el estallido de la pandemia del coronavirus en marzo de 2020, que sacudió con especial ímpetu la capital española, que tuvo que improvisar hospitales de campaña y una morgue en una pista de patinaje sobre hielo.

Todavía ahora, con 15.000 decesos de un total de 78.000 en el país, la región capitalina registra de las peores incidencias por el covid-19, con un 45% de sus camas de UCI ocupadas con pacientes de esta enfermedad.

– La presidenta de los bares –

Pero los conservadores confían en capitalizar la arriesgada política de medidas laxas promovida desde hace casi un año por Díaz Ayuso, que se tradujo en la apertura continuada de bares, restaurantes y salas de espectáculos.

Esta resistencia a las presiones del gobierno central y la oposición para que endureciera restricciones le valió amplias simpatías, especialmente entre la restauración que bautizó cervezas o pizzas en su honor.

Con 136 escaños en liza en el nuevo parlamento regional, los conservadores del Partido Popular doblarían su resultado y rozarían la mayoría absoluta, aunque probablemente necesitarán el apoyo de la extrema derecha de Vox para gobernar.

Gobernar con Vox, que destacó por su mensaje antiinmigración y su feroz hostilidad a la izquierda, no sería “el fin del mundo”, dijo Díaz Ayuso.

El resultado de estos comicios anticipados sólo tendrá una validez de dos años, ya que los madrileños deberán votar de nuevo en 2023, cuando a más tardar se celebrarán elecciones legislativas nacionales.

A la espera de esa cita, el PP, desbancado del poder central en 2018, presenta la “batalla de Madrid” como la antesala de la futura pugna electoral con el socialista Pedro Sánchez, quien gobierna en coalición con la izquierda radical de Podemos.

“Esta campaña también es decisiva para España porque va a marcar un antes y un después”, afirmó Díaz Ayuso al pedir el voto.

– Eslóganes y amenazas –

La campaña se desarrolló dentro de una estricta lógica de bloques, con los partidos de la derecha (PP, Vox y los liberales de Ciudadanos) a cara de perro frente al tridente de izquierdas (PSOE, Podemos, y su escisión Más Madrid).

Los debates sobre problemas concretos como la gestión de la pandemia, la carestía de la vivienda o la inversión en servicios públicos se hicieron oír poco.

En un clima de eslóganes lanzados entre bloques a modo de invectivas (“comunismo o libertad”, “fascismo o democracia”), sacudieron la campaña las amenazas dirigidas a varios líderes políticos, entre ellos Díaz Ayuso y el líder de Podemos Pablo Iglesias, en forma de sobres con balas dentro.

Este último abandonó su cargo del vicepresidente del gobierno de coalición para encabezar la lista de su partido, que se encuentra en serias dificultades tanto a nivel regional como nacional.

Según los analistas, las opciones de la izquierda de arrebatar Madrid a la derecha pasan por una amplia movilización de su electorado.

El sufragio se celebrará bajo estrictas medidas sanitarias para minimizar el riesgo de contagio para los electores y el personal electoral.

Las autoridades pidieron a las personas con coronavirus o sospechosas de tenerlo que acudan al colegio electoral a última hora, entre 19H00-20H00, aunque no se trata de una obligación. AFP