Un estudio realizado por MY.GAMES, esto en colaboración con IGDA y Fair Play Alliance (FPA), nos habla que la interacción entre jugadores a lo largo de toda la pandemia se ha vinculado en gran medida con emociones positivas. Entre estas emociones se incluyen la seguridad, la capacidad de mantenerse conectados con otras personas y otras como que no importa en estos casos cometer errores ya que se trata de un juego.
En España, la sorprendente cifra de un 53% de los jugadores están familiarizados y manejan el concepto de “salud mental” y un 92% de los jugadores ven necesario darle importancia a su cuidado. Asimismo, según los datos obtenidos por el estudio realizado por MY.GAMES refleja que casi la mitad de los jugadores españoles afirman plenamente que se sentían conectados con otros gamers la mayor parte del tiempo que pasaron encerrados durante la cuarentena, lo que les proporcionaba un cierto nivel de seguridad y compañía.
Tan solo un 4% de los jugadores encuestados afirmaron que comenzaron a comunicarse con otros jugadores específicamente durante la pandemia, pero se pudo apreciar que la mayor parte ya lo hacía desde mucho antes. En este aspecto, la crisis generada por el Covid-19 ha ocasionado un aumento del 23% en la comunicación entre los jugadores, este es un hecho que solo en el 10% de los casos es percibido como algo negativo para el estado psicológico de los jugadores.
El director ejecutivo de IGDA, Renee Grittins afirmó en una entrevista que “A nivel mundial, se ha observado que los modelos multijugadores han sido una excelente herramienta con la cual llevar mejor los efectos negativos originados por el aislamiento entre quienes disfrutan de los videojuegos online de toda índole, como los juegos de rol, los shooters, de azar (ruletas, póker o tragamonedas online en vivo). Siendo un método importante para conectar con otras personas en estos tiempos difíciles”.
La otra cara de los juegos online
Sin embargo, como todo en esta vida no todo son puntos positivos: son muchos jugadores que han sufrido ocasionalmente insultos (29%), bromas pesadas (39%) e incluso comportamientos agresivos (29%). Por lo que la comunicación tóxica dentro del juego en algunos casos es un problema: reflejando que en un 12% de los jugadores encuestados afirmaron haberse visto afectados de manera negativa por este hecho.
“Disponer de espacios dedicados para conectar con otras personas es más importante que nunca durante estos tiempos de confinamientos”, afirma Carlos Figueiredo, Director Ejecutivo de Fair Play Alliance.
“Los desarrolladores de videojuegos hoy en día deben tener en cuenta que la toxicidad dentro de sus comunidades es algo muy común, lo que se convierte en muchas ocasiones en un problema para la industria. Por eso es indispensable contar con sistemas de moderación, cultivar una cultura positiva y el baneo de los peores infractores, estas son medidas que resultar ser necesarias para que cualquier jugador pueda disfrutar sin miedo de ser agredido verbalmente por otro jugador”, concluye Renee Gittins, Director Ejecutivo de IGDA.