Ministras españolas pidieron no salir a marchar en el Día Internacional de la Mujer por la pandemia del coronavirus, en un país donde las manifestaciones del 8 de marzo suelen ser multitudinarias.
“No es responsable” ir a una manifestación el 8 de marzo en las actuales condiciones, dijo este jueves la ministra de Defensa, Margarita Robles.
“Por las mujeres se puede luchar con sentido de responsabilidad y el sentido de responsabilidad ahora es evitar situaciones que puedan generar contagios”, explicó durante una ceremonia pública.
El miércoles, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, fue explícita cuando se le preguntó si debía darse una gran marcha por el Día de la Mujer: “No ha lugar”.
“La situación epidemiológica de nuestro país no permitiría, ni se entendería, llevar a cabo” un acto así ese día, dijo Darias en rueda de prensa.
En Madrid, donde cada año tiene lugar la concentración más grande por el 8-M, las autoridades regionales confirmaron el miércoles que autorizaron solamente manifestaciones de menos de 500 personas, siempre con respeto de la distancia de seguridad.
En 2020, la marcha reunió a más de 100.000 personas en la capital española. Participaron numerosos miembros del gobierno del socialista Pedro Sánchez, que se reivindica feminista.
Tres ministras dieron positivo por covid-19 poco después, entre ellas Carolina Darias, cuando todavía no ocupaba la cartera de Sanidad.
El 14 de marzo, menos de una semana después de la marcha, el país decretaba uno de los confinamientos más estrictos del mundo para frenar la epidemia.
En mayo, un informe policial criticó el haber autorizado esa marcha cuando ya se registraban contagios, lo que inflamó el debate político.
España es uno de los países europeos más golpeados por el coronavirus, con cerca de 69.000 fallecidos y casi 3,2 millones de casos confirmados.
En este país, el 8 de marzo se ha vuelto cita obligada de las feministas desde 2018, cuando tuvo lugar una inédita huelga y una manifestación masiva con cientos de miles de personas.
Considerada pionera en la lucha contra la violencia machista desde la adopción de una ley en 2004, España cuenta con un poderoso movimiento feminista y dispone de un observatorio público de los feminicidios.
AFP