En recientes declaraciones, la expresidenta chilena y Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de Naciobes Unidas, Michell Bachelet, señaló entusiasta que la oposicion venezolana se concentrará desde ahora en las elecciones regionales para gobernadores y alcaldes. Algo que ignoramos sabe.
¿Cambiará el Consejo Electoral de Maduro y sus adláteres a uno creíble que no meta de retruque a un candidato, o varios que no hayan sido electos y aparezcan gobernando al día siguiente? ¿La comunidad internacional, la decente, la democrática, aceptará una fraudulenta elección de gobernadores y alcaldes como no dejó pasar la de diputados flotantes el pasado 6 de diciembre, así haya sido pacífica la “votación”? ¿Si la participación o la abstención hubieran sido violentas si resulta creíble el fraude y se vuelven inciertas o no valederas las supuestas elecciones? ¿Rodríguez Zapatero logrará su cometido de convencernos de que así, con trampa, descrédito y bajo coacción, amenaza y chantaje del despotismo es bueno acudir a las urnas, así cambien el mismo día el centro electoral de un ciudadano con alta investidura usurpada?
Por otra parte: ¿Se referirá a la mentada por sí mismos “oposición”, de bichos rastreros, venesosos, o a la real oposición? ¿Y dentro de la real, a la que quiere convivencia (connivencia) con el régimen o a la que desea salir de esta inmensa tragedia de raíz para recomenzar la ruta de libertades? ¿Con cuál “oposición” hablaría Bachelet?
¿Será que sabe de algún trueque en el poder ejecutivo que derivará en una modificación absoluta del poder electoral y, por ende, en todos los poderes? ¿Cuál brújula habrá leído la expresidenta? Ya se sabe del alboroto de algunos visitando cuanto villorrio existe y ofreciendo “soluciones” a diestra y siniestra. Pero: ¿La ciudadania va a respaldar una nueva elección así dirigida? ¿Ésa sí y la otra no? ¿Dónde está la dislocación cognitiva que permita entender el cambio de (o) posiciones tan repentino y fluido? ¿Qué pasó que se transformó el panorama en otro más halagüeño para unos comicios verdaderos y creíbles?
Son montones de preguntas que debería responder la Alta Comisionada luego de sus declaraciones que deberían resultar tan preocupantes para los venezolanos como para el mundo. Debería atender ella esas interrogantes tanto como la supuesta oposición con la que habló, para que nos brinde alguna explicación a semejante planteamiento, a ese supuesto cambio drástico de ruta, de la busca de la libertad, a la entrega por cuotas. ¿Será que se plantean ya la rendición? ¿Están cansados de la lucha después del triunfo de la abstención? Puedo seguir preguntando…