El presidente Trump dijo el jueves que visitará Georgia para hacer campaña a favor de los senadores republicanos en ejercicio Kelly Loeffler y David Perdue, probablemente este fin de semana antes de la segunda vuelta del 5 de enero .
Por New York Post
El comandante en jefe anunció sus planes mientras hablaba con los reporteros luego de una videoconferencia del Día de Acción de Gracias con miembros del ejército estacionados en el extranjero, diciendo que saldría “probablemente el sábado”.
“Hablando de Georgia, vamos allí. Hoy hablé con los dos grandes senadores. Probablemente iré el sábado ”, dijo Trump, y agregó que planeaba realizar algún tipo de manifestación de campaña.
Continuó argumentando que la gente en el estado de Peach se sintió “muy decepcionada de que nos robaran”, y pareció aludir a su pérdida de Georgia ante el presidente electo Joe Biden .
Cuando se le preguntó sobre sus desafíos a los resultados electorales en Georgia y en otros lugares, así como sobre si eventualmente concedería las elecciones de 2020, Trump se mantuvo firme en su afirmación de que le habían robado la carrera.
“Tienes que ver realmente lo que está pasando. Están encontrando tremendas discrepancias en los votos. Nadie cree en esos números, esos números son números incorrectos “, comenzó Trump, y luego dijo que” iba a ser algo muy difícil de admitir “.
En cuanto a lo que hará cuando el Colegio Electoral, como se esperaba, elija formalmente al presidente de Biden el próximo mes, Trump argumentó: “Si lo hacen, cometieron un error”, antes de agregar: “Ciertamente lo haré, y ustedes lo saben”, cuando preguntó si dejaría la Casa Blanca.
“Nadie quiere ver el tipo de fraude que esta elección ha llegado a representar”, dijo.
“Sé una cosa, Joe Biden no obtuvo 80 millones de votos”, continuó, y agregó que no creía que Biden superara las cifras del ex presidente Obama con votantes negros.
“Somos como un país del tercer mundo”, dijo sobre las elecciones impactadas por COVID-19.
Con la carrera presidencial en el espejo retrovisor, además de los desafíos en la corte que hasta ahora han fallado en nombre de Trump, todas las miradas se han centrado en dos batallas del Senado en Georgia, ambas con gobernantes republicanos. El saldo actual del Senado es de 50 republicanos y 48 demócratas, lo que significa que cualquiera que sea la dirección que adopten estos dos escaños decidirá qué partido controla la cámara alta del Congreso.
Si los demócratas obtuvieran ambos escaños y mantuvieran el cuerpo dividido en partes iguales, la vicepresidenta, Kamala Harris, rompería los votos empatados, lo que les daría a los demócratas una mayoría de un solo voto.
El presidente electo Joe Biden superó por poco a Georgia sobre el presidente Trump, lo que marcó la primera vez que un demócrata se impuso al estado sureño desde que Bill Clinton derrotó al actual presidente Georgie HW Bush en 1992.