Es probable que la Armada venezolana no haya sido una de las principales preocupaciones del Pentágono, pero si los informes son ciertos, la Armada Bolivariana de Venezuela estará equipada con algunas armas bastante poderosas que podrían cambiar el equilibrio de poder en la región. El mes pasado, Nicolás Maduro publicó videos de propaganda que sugirió que sus buques de guerra han sido armados con nuevos misiles antibuque C-802A de fabricación china , que podrían apuntar a buques enemigos a más de 100 millas náuticas de distancia .
Por: Peter Suciu – The National Interest / Traducción libre del inglés por lapatilla.com
Los misiles que rozan el mar son generalmente análogos al Harpoon de fabricación estadounidense , informó HI Sutton para USNI News .
La adquisición de los misiles C-802A fue anunciada por primera vez por la Armada de Venezuela el 25 de septiembre en Caracas durante la conmemoración del decimoquinto aniversario de las Operaciones del Comando Estratégico de Venezuela. Maduro dijo que su país tiene previsto fabricar sus propias armas y anunció el establecimiento de un sistema militar y científico especial para tal fin.
¿La nueva Cuba?
Las sanciones internacionales han impedido al régimen de Maduro comprar armas fabricadas en Occidente, por lo que, al igual que con muchos otros estados rebeldes, Venezuela ha recurrido a los sospechosos habituales de China, Rusia e Irán en su búsqueda de modernizar sus fuerzas armadas. Moscú ha sido uno de los principales proveedores de Caracas y de armas y tecnología militar, mientras que Beijing ha sido uno de los mayores compradores de crudo del país. Ahora parece que China también ayudará a Venezuela con sus esfuerzos de modernización.
Caracas y Teherán también han establecido una relación razonablemente cercana que incluye cooperación bilateral que incluye acuerdos comerciales. Irán también ha sido un importante proveedor de armas, incluidos varios misiles, a Venezuela.
Sin embargo, Venezuela ha realizado esfuerzos para establecer su propia industria nacional de armas.
“Tenemos todo lo que necesitamos para crear nuestro propio sistema de armamento, mientras continuamos la cooperación con Rusia, China, Cuba, Irán y el mundo entero, seguiremos recibiendo de ellos científicos, tecnológicos, relacionados con las armas, [y] por supuesto, estratégica, pero debemos avanzar hacia la independencia ”, dijo Maduro durante la conmemoración según informó asistencia ParsToday .
Fuego lejos
Entre los videos de propaganda del mes pasado había imágenes de un disparo de prueba de la plataforma C-802A. Si bien ese video fue uno de los compartidos en la cuenta oficial de Twitter de Maduro, lo notable es que en realidad no presentaba ningún buque de guerra venezolano. Más bien, las imágenes del lanzamiento fueron de la fragata de la Armada tailandesa HTMS Karaburi y provienen de un video que se había publicado en YouTube en abril de 2019 .
Como Dijera HI Sutton, esto no significa que China no haya suministrado el sistema a la nación sudamericana, y esta no sería la primera vez que Venezuela y su armada publican imágenes o videos engañosos, sino otras imágenes de propaganda. lanzado el mes pasado mostró un submarino Tipo-209, que no ha estado en el mar en años.
La mejor suposición es que si bien Beijing puede estar suministrando los misiles a Caracas, la plataforma probablemente no se instaló en el tiempo para los eventos de conmemoración del 25 de septiembre, por lo que se sustituyó el metraje tailandés.
Se desconoce exactamente qué embarcaciones recibirán el C-802A, pero se ha especulado que los misiles podrían eventualmente instalarse en las lanchas patrulleras clase Guaiquerí de la Armada de Venezuela , que fueron construidas en España pero entregadas sin misiles antibuque.
La pregunta final con respecto a la adquisición es cómo Caracas realmente pagará los misiles dados los continuos problemas económicos del país. Sin embargo, mientras Pekín necesite petróleo, algo del que Venezuela tiene mucho, es probable que el equipo militar como el C-802A continúe fluyendo hacia el país de América del Sur.