El Príncipe Andrew de Inglaterra, hijo de la Reina Isabel, enfrenta acusaciones por recibir sexo oral de la esclava sexual de Jeffrey Epstein, ahora el libro The Spider por Barry Levine saca a la luz los escatológicos detalles del encuentro.
Por The Sun
Traducción libre de lapatilla.com
Según revela el libro, el miembro de la realeza recibió sexo oral de Virginia Roberts frente a una pintura al óleo de dos metros que la se representa en un abrazo lésbico.
Además, en el libro se afirma que Ghislaine Maxwell cuidó a la adolescente mientras supuestamente le daba a Andrew un masaje seguido del relaciones sexuales en la sala de masajes de Epstein que estaba decorada con arte sórdido.
El príncipe Andrew ha negado con vehemencia cualquier irregularidad y sostiene que no tuvo contacto sexual con Virginia.
Una fuente cercana a la realeza explicó que las nuevas acusaciones de Levine son calificadas como “sin fundamento y espeluznante” que buca para vender libros.
The Sun obtuvo una copia anticipada del libro, donde se alega que Virginia fue “convocada” por Epstein para reunirse con el duque de York en Manhattan, poco después de la infame noche en Londres en la que ella lo acusa de tener relaciones sexuales con ella en la casa de Maxwell.
“Esta vez su encuentro sexual tuvo lugar en la sala de masajes de Epstein y en presencia de Ghislaine Maxwell”, afirma el libro.
El libro afirma que Andrew estaba sonriendo como “un niño que va a Disney World” después de que Maxwell le dio un gran juguete inflable de su personaje de Spitting Image.
Maxwell supuestamente sentó a Virginia en las rodillas de Andrew junto a otra acusadora, Johanna Sjoberg, una estudiante universitaria que trabajaba como asistente de Maxwell.
Luego Maxwell le indicó a Virginia que lo llevara a la sala de masajes donde ella le dio un masaje frente a una pintura al óleo de seis pies que la representaba en una posición sexual con otra chica.
“Andrew no podía perdérselo. Estaba tan avergonzada”, dijo Virginia, según un relato de Sharon Churcher, la primera reportera en entrevistarla, que se cita en el libro.
El masaje supuestamente terminó con Virginia dándole sexo oral al duque mientras se escuchaba música clásica de fondo.
En esa oportunidad, unos oficiales de protección real del SO14 del Met, agentes especiales de seguridad diplomática y policías de paisano de Nueva York acompañaron al príncipe a la mansión de Epstein en Nueva York, afirma el libro.
Un año después del supuesto masaje, Andrew asistió a una sesión de fotos en topless en el escondite de Epstein en las Islas Vírgenes, Little Saint James, en 2002.
Virginia afirma que se unió a siete u ocho mujeres rusas, traídas por un agente de modelos, mientras el duque y Epstein estaban sentados en sillas mirando.
“Estábamos en topless y él [Epstein] nos tenía en posiciones sexuales. Cuando entré, Andrew y Jeffrey estaban sentados en sillas: ¿Por qué no empiezan a besarse y divertirse?. Jeffrey y el príncipe estaban sentados riendo“, se cita a Virginia diciendo en el libro.
En otras afirmaciones nunca antes publicadas, se alega que a Epstein le encantaba ver cómo Virginia era estrangulada por otras mujeres que usaban cuellos con tachuelas de cuero.
La vestían como una sirvienta o colegiala alemana o con botas hasta los muslos para tener sexo obsceno con Maxwell, según el libro.
Según los informes, Virginia tuvo que tratar a Epstein como si fuera un niño de cuatro años, lavándose detrás de las orejas, entre los dedos de los pies e incluso vistiéndolo. Mientras que Epstein le decía “Eres una niña tan buena”, afirma el libro.
Durante el primer encuentro de Virginia con Epstein, cuando tenía 16 años, Maxwell supuestamente le ordenó que lo montara a horcajadas.
En otra ocasión, Epstein, obsesionado con el sexo, le comentó a un amigo que pensaba que era un ninfómano y este dio los libros Psychopathia Sexualis, Sex and Character para que pudiera aprender más sobre su “dolencia”.
El libro también afirma que Epstein chismeaba con los presos sobre sus ex amigos Donald Trump y Bill Clinton y que los guardias de la prisión pueden haber hecho un informe falso en una llamada al 911 minutos después de que lo encontraron muerto en su celda.
Una fuente cercana al Duque de York declaró a The Sun Online que se trata de “Otra semana, otra persona con un libro para vender. Más acusaciones sin fundamento y espeluznantes que han tardado más de 20 años en recordarse. Esperamos ver las pruebas”.
Epstein de 66 años, se ahorcó en su celda en una prisión de Nueva York en agosto de 2019 mientras esperaba el juicio por una serie de cargos de tráfico sexual infantil.
Su presunta “madame”, Maxwell de 58 años fue arrestada en julio de 2020 en su escondite de New Hampshire y enfrenta seis cargos, incluido el transporte de un menor con la intención de participar en actividades sexuales delictivas y perjurio.