Juan Guaidó y Julio Borges, excluidos de los falsos “indultos” del régimen chavista

Juan Guaidó y Julio Borges, excluidos de los falsos “indultos” del régimen chavista

Juan Guaidó. REUTERS / Leonardo Fernández Viloria

 

El presidente encargado, Juan Guaidó y el canciller Julio Borges quedaron excluidos de la lista de indultos otorgados por el régimen de Maduro a más de 100 opositores.

El cerco internacional levantado por Borges y Guaidó parece imperdonable para el régimen de Maduro, pues fueron las sanciones las que impidieron que miembros de la dictadura, así como sus familiares y testaferros, continuaran saqueando a Venezuela. Ambos líderes opositores se han caracterizado por tener una posición mucho más beligerante contra los jerarcas de la dictadura venezolana, y esta sería la razón por la que sus nombres no fueron contemplados para las medidas de beneficio judicial anunciadas por Jorge Rodríguez.





Borges desde 2017, cuando era presidente de la Asamblea Nacional, ha liderado la gestión internacional para levantar sanciones contra los responsables de la crisis venezolana y desconocer a Maduro como presidente, luego del proceso fraudulento de mayo del 2018. Este trabajo lo ha profundizado desde que se desempeña como canciller del gobierno interino. Por su parte, Guaidó ha sabido enfrentar, desde que se juramentó como presidente encargado, todas las maniobras y presiones de la dictadura, manteniendo el apoyo de más de 60 países y pujando para lograr una elección presidencial libre.

La fiscalía de Maduro ha levantado diversos cargos contra Juan Guaidó por usurpación de funciones, llamados a la violencia, asociación para delinquir, apropiación indebida de los bienes de la República, etc. En el caso de Borges se han emitido dos órdenes de captura, una por el intento de magnicidio contra Maduro en agosto de 2018 y otra por el bloqueo del oro del Banco de Inglaterra.

Los dirigentes opositores que han recibido el indulto de Maduro lo han rechazado, pues aseguran que no reconocen al usurpador y jamás debieron ser objeto de dichas acusaciones. Con las medidas emprendidas por la dictadura, se confirma que los presos políticos son utilizados como fichas de cambio por el régimen y que estos son víctimas de graves violaciones a los DDHH.