El coronavirus deja a los médicos venezolanos sin generación de relevo

El coronavirus deja a los médicos venezolanos sin generación de relevo

Un médico con una máscara protectora camina después de una entrevista en el barrio de bajos ingresos de Las Mayas, a medida que aumentan los casos en medio del brote de la enfermedad del coronavirus (COVID-19), en Caracas, Venezuela, 14 de julio de 2020. Fotografía tomada el 14 de julio de 2020. REUTERS / Manaure Quintero

 

La ausencia de un relevo generacional en los hospitales públicos del país está pasando factura. Desde que arrancó la pandemia en Venezuela, hace poco más de cinco meses, las autoridades sanitarias a nivel mundial vienen advirtiendo de la necesidad de poner en la primera línea de batalla a los médicos más jóvenes, pues los estudios señalan que la COVID-19 es más letal en las personas que superan los 60 años. Esta iniciativa se aprobó en casi todo el mundo; sin embargo, en nuestra nación la propuesta es un tanto inviable, pues en los hospitales el personal joven también escasea.

Por Osman Rojas D. | La Prensa de Lara





De acuerdo a los números que manejan organizaciones como Médicos Unidos hasta la fecha han muerto 83 trabajadores del sector salud de los cuales 61 son médicos. Lo curioso de estos números es que, de las 83 personas que han muerto, al menos 21 superan los 60 años de edad. Este número pudiese ser mayor, pues hay 28 fallecidos de los cuales no se ha especificado su edad.

La Organización Mundial para la Salud (OMS) no establece una edad determinada para que los médicos se jubilen. De hecho, en la medicina, a diferencia de otras profesiones, mientras más viejo se es más experiencia se tiene y por ende el conocimiento es mucho más aprovechable; sin embargo, la pandemia del coronavirus, hizo replantear todo el esquema sanitario, pues múltiples informes confirman la letalidad del virus en personas mayores de 60 años.

Tomando como punto de partida las estadísticas que maneja el equipo periodístico del diario LA PRENSA de Lara podemos decir que el sector de la población más afectada por la pandemia en Venezuela son aquellos que tienen edades comprendidas entre 50 y 60 años. Entre este rango de edades hay 18 personas muertas. Curiosamente de estos 18 decesos 15 son médicos y 3 enfermeras.

La mayoría de las muertes del personal sanitario en el rango de 50 a 60 años se concentran en Zulia. En total la región occidental contabiliza diez pérdidas en este renglón. Distrito Capital y Falcón acumulan dos decesos cada uno mientras que Lara, Sucre, Bolívar y Carabobo contabilizan una muerte.

El segundo promedio de edades más afectada es el de los 60 a los 70 años. En total en este apartado han fallecido 14 personas de las cuales 13 son médicos y una enfermera. Una vez más Zulia sería el estado más afectado con seis muertes, mientras que Bolívar acumula cuatro. Anzoátegui, Mérida, Nueva Esparta y Barinas, terminan de completar las estadísticas con una muerte cada uno.

En total estaríamos hablando de 32 muertes entre los 50 y los 69 años lo que representa el 40% de las pérdidas totales dentro del sector salud. “Nadie nos puede asegurar que estos profesionales seguirían vivos, pero lo que sí es seguro es que el riesgo de enfermarse y morir hubiese sido menor si no hubiesen estado metidos en hospitales trabajando por salvar vidas”, decía en días pasados el doctor César Ribas, excoordinador del grupo médico Lara Entera por la Salud, al hablar sobre la cantidad de muertes por COVID-19.

El doctor mostró su preocupación por el recambio generacional. Manifiesta que los médicos, luego de terminar sus postgrados, se van al sector privado o salen del país. “Esta es una situación que ha sido generada por el mismo Gobierno nacional. No puede ser que un profesional con postgrado termine cobrando entre cinco y seis dólares por mes. Eso es algo irrisorio”, señala.

En marzo del presente año el diario El País de España publicaba un informe en donde detallaban como el 83% de los muertos por COVID-19 en Italia tenían más de 60 años. Ante esta situación las autoridades buscaron a médicos jóvenes para hacerle frente a la situación y los decesos bajaron. A pesar del éxito de esta estrategia Venezuela no ha podido implementar un plan de contingencia para frenar los estragos de la pandemia.