David Mendoza: La división de clases en Venezuela a lo “Guns N´ Roses”

David Mendoza: La división de clases en Venezuela a lo “Guns N´ Roses”

Cuando se habla de división de clases, a cada quien le viene a la cabeza una idea diferente. Lo más común es la división socioeconómica tradicional, que se refiere a las clases baja, media y alta, medidas de acuerdo a los ingresos y al tipo de consumo que tienen. Otros, se abanderan de las clases protagónicas del marxismo: la clase obrera y la burguesía. Y algunos habrá a quienes se les ocurra la clase militar o la civil. A otros los “boliburgueses” o “enchufados” y “las masas” y a los más destacados líderes del gobierno se les preñará la mente de ideas relacionadas al “pueblo” y a los “patriotas”. De todo hay en esta ensalada de clases.

¿Y cómo es ahora en Venezuela?

Sería interesante realizar un estudio que formalice alguna de las realidades que operan en la actualidad. Se ha afirmado que la situación política venezolana sí logró resquebrajar el modelo de clases sociales tradicionales, imperante hasta la primera década de este siglo. Hoy lo que se denominaba clase media, se parece mucho en nivel de ingreso y tipo de consumo, a lo que se llamó clase baja. El grueso de la población empobrecido y dependiente de los subsidios que mantiene el gobierno en diferentes áreas de la economía. Me refiero a las “cajas Clap” o “bolsas de comida” que otorgan los ministerios y otras instancias en manos del estado, y demás subsidios abiertos. Al margen de lo anterior, es alarmante que casi todas las nóminas de las empresas de capital privado en manos del estado, estén recibiendo el pago de sus nóminas de la administración central. Siendo además un hecho, lo gordo e ineficiente que se ha hecho el aparato público.





A mí me parece hoy Venezuela, un país aplanado en las gruesas mayorías, con una nueva clase empresarial, parasitaria como nunca antes de las esferas del poder público. Esta clase empresarial de maletín, logra arrimar a su mingo bastante más de lo que tal porcentaje de la sociedad en la cuarta república arrimaba. Por si no queda claro: estoy afirmando que el 10% de la población que más dinero recibe de la renta nacional, debe estar recibiendo porcentajes cercanos al 40% del producto interno bruto. Estoy diciendo que hoy ese porcentaje de la población mantiene privilegios más ofensivos que en toda la historia grupo alguno obtuvo.

Esa fue una de boliburgueses y masa o patriotas y pueblo

Más o menos. Pero también observo una mediocre versión del sistema de castas del Japón. En el sistema de estatus formalizado durante la era Tokugawa, que empezó en el siglo XVII y duró hasta finales del siglo XIX, se arraigaba un sistema de castas de 5 niveles. El nivel más alto era el de los samuráis, mientras el más bajo el de los burakumin. Estos últimos reconocidos como casi animales por dedicarse a tareas consideradas de baja índole. Hoy día siguen siendo marginados en Japón. El “koseki” representa el pasado familiar y es utilizado por empresas para evitar contratar a los descendientes de los burakumin, o por las familias para evitar emparentarse con éstos. Existen listas como las de Tascón que se compran en el Japón de los descendientes de los burakumin (más de 3.000.000 de personas).

¿Y cómo ese sistema de castas en Venezuela?

Desde la punta de la pirámide a la base:
1- Uniformados de verde con pistola
2- Uniformados de negro (o azul) con pistola
3- No uniformados con pistola y con porte de armas
4- No uniformados con pistola y sin porte
5- Sin pistola (civiles, los roses)

No parece que sea algo bueno

Y no lo es. Es una estructuración que retrotrae a Venezuela a épocas de pobreza cultural, económica y social. Una sociedad así no aprecia el conocimiento, lo desprecia. Una sociedad así pone a las niñas de los barrios a admirar al delincuente. Aquel jovencito de pistola y moto, como una versión adolescente de los uniformados. Su herramienta para subir de estatus en el barrio. Y las damas del resto de la sociedad, no logran tampoco escaparse de tal lógica colectiva, donde el hombre con una pistola (y uniforme) vale más que el resto. Donde la pistola está asociada al valor social. Donde los hombres no buscamos aportar a la sociedad, sino hacernos de un uniforme y una pistola para garantizar poder. Se superponen los valores militares y de orden a los valores civiles y de creatividad y productividad. Se superpone la autoridad de la pistola a la autoridad de los argumentos. Es el poder de la fuerza bruta el motor de una sociedad así. Y es bien sabido que en las sociedades que se estructuran de esta manera, poco tienen que buscar sus ciudadanos civiles. Sólo las rosas en las coronas y la pobreza de su gente.

Postdata para los Milenials:  ¡Guns N´Roses es un grupo de Rock de los más famosos de los años ochenta y noventa! Su nombre significa pistolas y rosas