Abraham Sequeda: Comunicando los falsos problemas

Es muy común encontrar, leer y oír la frase que con buenos argumentos asegura, que la humanidad con la pandemia del coronavirus, va a retroceder varias décadas en lo que se refiere a la edificación de economías sólida y sociedades estables. Para otros la significación está puesta en aquellas familias que han perdido a un miembro de ese núcleo a causa de la enfermedad y lo ven como un hecho aún más catastrófico; otras familias que por los gastos que acarrea tratar a un enfermo, el impacto económico a su presupuesto y patrimonio ha sido también mortal. Lo anterior es el promedio; lo que implica que existen situaciones bien diferenciadas y esto depende fundamentalmente de los sistemas económicos y educación ciudadana que han alcanzado algunos  países. Por un lado sociedades desarrolladas con economías Libres y los países empobrecidos a causa de sistemas políticos y económicos que restringen y condicionan las libertades. Existe un elemento que puede no estar sufriendo el mismo efecto relativo con la pandemia, se trata los medios de comunicación anclados a la tecnología: Las Redes Sociales, TV Digital e Internet, son avances que cada día van perfeccionándose y otorgando mecanismos para la difusión de ideas, opiniones, noticias, etc.

En Venezuela parte de las libertades restringidas intencionalmente es la libertad para acceder a la información en cualquier modalidad. Muy a menudo la vía para enterarse de la situación en los distintos lugares del país y en tiempo real, es un medio de comunicación tan variado, flexible, antiguo y distribuido: es la radio. La radio por decirlo de alguna manera está atendiendo informativamente a una parte de la población. Aún en la  actualidad, algunos programas de radio, están jugando un rol, cuyo alcance al parecer, es de muy “buena voluntad en las comunidades” y la conducción de comunicadores que han hecho un trabajo de marketing para hacerse de personajes muy carismáticos; bonachones, accesibles y por cierto, aparentemente muy religiosos; con una característica bien definida, son muy propensos a servir de apoyo a las autoridades y ser fieles a los lineamientos “gubernamentales”. Son espacios y conductores que hacen el esfuerzo de presentarse, frente a la realidad política y económica como neutrales, equilibrados, compasivos; siendo realmente espacios cuyo propósito es ir buscando situaciones que muestran de una forma muy singular, la devastación del régimen, para incorporarlas en una especie de “cámara de contención” o limbo informativo, que finalmente pasan desapercibidas en un público que aparentemente disfruta, sin ningún remedio, de la trivialidad de estas apreciaciones. Tanto la radio como las redes sociales y el internet, son constructores de mecanismos en los cuales se encuentran los llamados “Liberticidas”. Normalmente tanto en la vida cotidiana como en las diferentes ramas del saber y el estudio; la ciencia, lo fundamental es aplicar el razonamiento lógico, para que a partir del análisis de información dispersa, generalizada, de múltiples fuentes, se obtengan resultados y estos conlleven a conclusiones concretas. Para llegar a esto, más aún, lograr conclusiones válidas, la fuente de información (datos) en principio debe ser cierta, y luego del razonamiento lógico, por ende, las conclusiones serán válidas. El fin de todo no son las informaciones falsas, llamados Fake News; sino donde se generan estas falsas informaciones: entes gubernamentales, partidos o grupos de partidos políticos, medios de comunicación y algunas empresas. En otra clasificación se encuentran el tipo y manejo de algunas noticias que constituyen la manipulación de la información y la propaganda, para generar los falsos problemas. Aquí no se trata de juzgar o de hacer una legislación reguladora, que luego pasa arbitrariamente para finalmente llegar a la restricción de las libertades, tal como operan las organizaciones y gobiernos de izquierda, sino más bien desentrañar y hacer frente con mayor número y mejores espacios de noticias, sobre todo cuando el mecanismo de creación de los falsos problemas y por consiguiente las falsas soluciones, vienen por alianzas, mezclas o amalgama, entre las fuentes creadoras de los fake news, las manipulaciones y la propaganda; donde el primero crea la “información”, el segundo la difunde muy a menudo como un aporte a las comunidades, y el tercero le otorga el grado deseado, si no la aprueba porque es una conclusión negativa para la gente; la acción resulta noble y justa. Por otra parte, si la conclusión es aprobada por ser conveniente para la gente; la acción también resulta noble y justa.

Finalmente y para considerar, algunos ejemplos, estos serían: cuando algún comunicador activista se desvive denunciando la falta de algún servicio público en un sector o comunidad, pero es incapaz de someter a auditoría una institución pública. También cuando se establecen indicadores de crímenes; es decir, si una persona roba poco o roba en forma generalizada y además distribuye el robo con la gente, entonces es más o menos conveniente; así como dejar ver que organizaciones de seguridad asesinan, encarcelan, procesan a delincuentes o el atropello a presos políticos, pero se establece un neo lenguaje de paz y una ley contra el odio (ANC, G.O. N°41.274del 8 de Noviembre de 2017).