La vida con coronavirus: 24 horas en el mundo

Médicos se reúnen alrededor de una ambulancia durante una operación de transferencia de personas infectadas con la enfermedad por coronavirus (COVID-19), desde la estación de trenes de Estrasburgo hasta los hospitales del oeste de Francia, en Estrasburgo, Francia, 26 de marzo de 2020. REUTERS / Christian Hartmann

 

Durante 24 horas, el lunes, los fotógrafos de la AFP tomaron imágenes de la vida diaria con el coronavirus en un planeta donde más de un tercio de la humanidad tiene que quedarse en su casa para frenar la pandemia.

De París a Santa Mónica, pasando por Daca y Panamá, están prohibidas las reuniones, las escuelas están cerradas, así como los bares y otros comercios “no indispensables”.





Estas son 24 fotografías de estas escenas que se repiten de un país a otro, con entierros sin gente, calles desiertas, empleados trabajando en casa, cursos online y actuaciones artísticas improvisadas.

GRASSOBBIO (Italia) – Entierro sin familiares.

Una mujer es enterrada sola, sin el adiós de sus allegados, en cuarentena, y que tenían prohibido acudir al cementerio. En la imagen, un empleado de pompas fúnebres de la provincia de Bérgamo toma fotos del ataúd para enviarlas a su familia.

PARÍS – Los Campos Elíseos, desiertos.

En la que algunos llaman “la avenida más bonita del mundo” no hay ni paseantes ni turistas, solo una persona sin techo.

HONG KONG – Los barrios más animados, ahora vacíos.

Ya no hay nadie en el barrio de Lan Kwai Fong. Solo se ve al cantante hongkonés Kwok Lam-sang, de 67 años, con su guitarra a la espalda, apodado Melvis por su aspecto y por sus versiones de Elvis Presley.

HANOI – Cafés callejeros abandonados.

Los pequeños cafés callejeros típicos de Vietnam, con cuatro sillas de plástico y llenos siempre a rebosar, están desiertos.

JERUSALÉN- Mezquita cerrada.

Un grupo de palestinos reza frente a la entrada de la mezquita Al Aqsa, cerrada por el Waqf, el organismo que gestiona los lugares santos musulmanes de la Ciudad Santa.

DAKAR – Ceremonia religiosa anulada.

La comunidad religiosa senegalesa Layene, que profesa un islam riguroso, anuló su peregrinación anual a la cueva de Almadies.

– Teletrabajo y cursos online –

BANGKOK – Encerrados en su apartamento.

Varios tailandeses confinados en su edificio del centro de Bangkok, antes de la instauración del estado de emergencia.

TOKIO – Teletrabajo con niños.

Mientras sus hijas corren por la habitación, el japonés Yuki Sato, empleado de una start-up, trabaja en casa frente a la pantalla y con auriculares.

BOMBAY – Un café en el sofá de casa.

La india Diya RoyChowdhury, responsable de recursos humanos en un empresa de Bombay, trabaja desde casa pero hace una pausa para tomar café.

DURA (Territorios Palestinos) – La escuela online.

Tras el cierre de las escuelas, la profesora palestina Jihad Abu Sharar da clases en línea desde su casa en un pueblo cerca de Hebrón.

JARTUM- Clases en familia.

Una escuela en casa, con cinco personas alrededor de la mesa y otra más frente a un ordenador.

KUWAIT CITY – La maestra en la habitación.

Varios niños, con lápices en la mano, siguen la clase en un ordenador desde casa.

BUENOS AIRES – Los repartidores, más solicitados que nunca.

El brasileño Dixon Abreu pedalea solo en la Avenida 9 de Julio para llevar comida a los confinados en Buenos Aires, igual que muchos repartidores en el mundo, ahora indispensables.

KIBERA (Kenia) – Fabricantes de mascarillas con estilo.

El estilista keniata David Avido, de 24 años, fabrica mascarillas con restos de tela y luego las regala.

SANTA MÓNICA – Turismo virtual.

“¡Llegamos al océano, chicos!”. El responsable de Surf City Tours, Adam Duford, se adapta y organiza ahora visitas turísticas virtuales con un teléfono móvil y a través de las redes sociales.

MIAMI – Cruceros bloqueados.

En el puerto, los empleados de la compañía Norwegian Cruise Line limpian un barco de crucero, que como otros en el mundo quedó bloqueado por posibles casos de coronavirus.

– Jugar solo, correr solo –

ATENAS- Grafitis con mensaje.

Un artista griego de 16 años, S.F., inscribe en el techo de su edificio varios grafitis mostrando a un hombre enmascarado y el mensaje: “Stay home” (“Quédense en casa”).

TEL AVIV – Un concierto en el balcón.

La saxofonista israelí Yarden Klayman toca para sus vecinos del barrio de Basel tras la anulación de su concierto por el coronavirus.

DACA – Jugar en solitario.

Un niño de Bangladés, Samin Shara, de 9 años, juega con una pelota sin sus amigos en la terraza de un edificio.

LONDRES – Correr en una ciudad desierta.

Una británica corre sola en Greenwich Park, desierto en el primer día de confinamiento en Gran Bretaña.

NICOSIA – Gimnasia en casa.

Una chipriota sigue un curso de pilates por internet frente a su biblioteca, junto a su perro.

TANGERANG (Indonesia) – Rezo en casa.

El indonesio Bambang Soetono y su familia cumplen el rezo musulmán de mediodía en su casa.

PANAMÁ – Tocar el violonchelo para su vecinos.

La violonchelista uruguaya Karina Núñez toca para sus vecinos en su balcón, durante el confinamiento obligatorio entre 17H00 y 05H00.

RIO – Adaptar el arte callejero a la cuarentena.

A falta de poder pintar las paredes de las calles, la artista brasileña Rafamon proyecta en una gran pantalla una obra que dice en colores: “Vai Passa” (“Pasará”). AFP