Hasta donde llega la cobija: Padres deben hablar claro con los hijos en esta Navidad

Padres tienen un reto más este año: hablar con los hijos para que entiendan que la crisis económica también afecta los regalos de Navidad / Foto  EFE/Cristian Hernandez

 

La actual situación económica de Venezuela se refleja en cada familia y que el dicho popular que dice: uno se arropa hasta donde le alcance la cobija, hay que explicárselo a los niños en el contexto de la navidad.

Por Dayanna Capezzuti / 2001





El psicólogo y expertos social Leoncio Barrios, aconsejó a los padres que deben decirle a sus pequeños que “el niño Jesús o San Nicolás también tienen dificultades monetarias, y muy probablemente, les traerán algo distinto a lo que piden o menos regalos que el año pasado. La crisis es en todos lados del mundo y hasta el cielo; y abarca además la ropa y los zapatos de estrenos”.

Argumentó que es probable que los infantes estén preparados para este tipo de noticias, porque seguro que escuchan en la casa, en el vecindario o en la televisión hablar de la situación del país.
“Mientras más pronto se les diga y de la forma más clara posible, mejor. No hay que crear falsas expectativas ni generar ilusiones en algo que no será o que los padres no cumplirán. La desilusión los golpeará más y hay que evitarla”, dijo el experto.

La también psicóloga egresada de la Universidad Arturo Michelena, Hjenny Flores, dijo que hay que hablar de forma sutil y específica con los niños este tipo de situaciones y sino se quiere quebrantar la ilusión de que sepan que el Niño Jesús o Santa son los padres, se les debe decir que existe una demanda muy grande de infantes que también necesitan regalos al igual que ellos y que no pueden ser desatendidos. “Es importante mencionarles que probablemente los regalos sean sencillos parecidos a presentes, más que a grandes obsequios, además es indispensable resaltarles que estas figuras navideñas (Niño Jesús y San Nicolás) los tienen en cuenta, y si después de esto se quejan se les recalca que hay muchos niños pequeños que necesitan de los presentes, sin tocar el tema de la situación económica de la nación”, detalló Flores.

Explicó que las crías menores a los ocho años de edad muchas veces no entienden de las limitaciones, a diferencia de los mayores a los ocho o diez años de edad, que pudieran captar que los obsequios de Santa o el niño se tratan de historias culturales y no reales.

Exhortó a los progenitores a que dentro de todo sean sinceros con sus hijos, porque esta será la clave de todas las relaciones personales, y pese a que dicha tradición es una fantasía, es necesario hablar con prudencia, tacto y con claridad.

 

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