Pendiente con lo que publicas en redes sociales: El hampa “brinca” de Internet al domicilio

IMAGEN REFERENCIAL – FOTO REUTERS / Kacper Pempel

 

Soledad Cruz Rodríguez fue asesinada en su residencia, por el supuesto comprador de un televisor plasma, cuya venta publicada en Facebook, atrajo a un homicida que robó, agredió y estranguló a la madre de una niña de 9 años de edad.

Por Zulvyn Díaz / 2001





Lo anterior expone un patrón de criminalidad de intercambio de roles. El vendedor, usualmente percibido como victimario, murió tras ser atacado por el supuesto comprador, tradicionalmente visto como el “más vulnerable” de la dupla.

La delincuencia 2.0 es un delito en auge que pasó de la estafa a través de redes sociales, a ser amenaza física, inminente y mortal, que se disfraza de comprador, toca a la puerta de la víctima y pone fin a su vida. De este modo se hace evidente la condición de bidireccionalidad desarrollada en los delitos informáticos en Venezuela.

Para Raymundo Orta, presidente del Instituto Venezolano de Derecho Tecnológico, la nueva modalidad de criminalidad de los ciberdelincuentes que buscan oportunidades en las redes sociales va a depender del comportamiento de la víctima.

“Los delincuentes cibernéticos navegan por la red en busca de víctimas, del mismo modo que un delincuente común lo hace en las calles”, señaló el perito en informática. “El uso de las redes sociales ha sido tergiversado por los usuarios y la delincuencia ha hecho uso de ese error para cazar a potenciales víctimas, lo que pone en riesgo la vida de muchas personas”, sostuvo Orta.

El pasado 3 de octubre, Rafael Gil Rodríguez, funcionario de la Policía de San Diego del estado Carabobo, fue asesinado por un grupo de delincuentes, en un sector de Aragua, lugar al que acudió para concretar la compra de un vehículo, cuya venta fue publicada en Facebook.

“Las redes sociales no están diseñadas para el comercio electrónico, ya que carecen de identificación autenticada y de reputación comercial de los negociantes, importantes aspectos a tener en cuenta a la hora de negociar”, indicó el especialista.

Orta enfatizó que no se deben usar las redes sociales como plataformas comerciales. “Es importante desconfiar, exigir un número de contacto fijo y evitar convocar a los involucrados en la negociación a las casas”, sostuvo.

 

Siga leyendo en 2001