Lapatilla
Tras la aburrida cumbre del Movimiento de países no alineados (Mnoal), Nicolás Maduro aprovechó que en Bakú los pobladores no le conocen para emprender un paseíto nocturno junto a su esposa Cilia Flores.
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“Caminando un rato, ya de noche en Bakú”, comentó Maduro en un video publicado en redes. “Salimos a caminar, Cilia y yo, por este parque, un rato, pensando…”. agregó.
El “hijo de Chávez” expresó: “Estoy feliz porque Venezuela va avanzando en el campo de la diplomacia bolivariana de paz, con el apoyo del mundo, siempre”.
A su lado, permanecía Cilita, tan callada como acostumbra a hacerlo cada vez que Maduro habla.