Un general contó cómo civiles armados custodiaron los centros de votación para elegir la Asamblea constituyente

Un general contó cómo civiles armados custodiaron los centros de votación para elegir la Asamblea constituyente

Soldados venezolanos y miembros de la milicia alzan sus puños cerca del puente que conecta Venezuela y Colombia para que los medios del Estado graben mientras demuestran su apoyo al presidente Nicolás Maduro. (Meridith Kohut para The New York Times)

 

En una reunión del generalato de la Aviación Militar Venezolana, efectuada el 9 de marzo de 2015, en la Escuela Técnica de la Base Sucre, con la presencia del ministro de la defensa Vladimir Padrino López, éste recibe una llamada telefónica del entonces vicepresidente de la República, hoy canciller, Jorge Arreaza, quien le informa que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, firmó un Decreto Ejecutivo, donde establece que Venezuela se ha constituido en una “Amenaza Inusual y Extraordinaria para los intereses de los Estados Unidos y de la Región”.

Por Sebastiana Barráez / infobae.com





Uno de los generales presentes en esa reunión narra que “esas reuniones son para discutir los asuntos de nivel general del componente Aviación, los planes de desarrollo, las operaciones, la logística, los errores y la planificación”. El alto oficial considera que su componente se comportó como “servil y eunuco”, en un cuerpo desprestigiado “de lo que reconozco que formé parte, que fui uno más de los que participé sumisamente, en medio de un gobierno deslegitimado, dudoso en su procedencia, pero reconocido internacionalmente, incluso por los EEUU y la Unión Europea”.

El general admite los errores en la participación pasiva “porque en esa reunión se ventilaban transformaciones no autorizadas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, ejemplo La Milicia, además del mal manejo de la transición de los suboficiales profesionales de carrera (SOPC) a oficiales, la desinversión en tecnología y problemas presupuestarios de las unidades”.

En esa época el comandante general de la aviación era el mayor general Edgar Valentín Cruz Arteaga, aunque a juicio del alto oficial entrevistado, los comandantes que han destruido el componente Aviación Militar son “los mayores generales Jorge Arévalo Oropeza Pernalete, que está en España y es primo de la ex primera dama María Isabel de Chávez, Manuel Ricardo Pérez Escalona, nefastos ambos, Cruz Arteaga y el actual comandante general Pedro Alberto Juliac Lartiguez”.

Califica de mediático el impacto que tuvo, “por parte del régimen, el decreto de Obama, porque los expertos en seguridad de Estados Unidos lo habían analizado, diría que muy bien, pero nosotros, los generales y las instituciones venezolanas, fuimos los que desestimamos el análisis de los expertos en seguridad de EEUU y no le dimos el análisis profundo que merecía”.

Considera que “la administración de Donald Trump no le ha hecho el seguimiento adecuado, a lo hecho por los expertos en seguridad que trabajaron con Obama; sé que parece difícil de creer, porque uno piensa que ellos se las saben todas, pero no es así”.

“El cáncer de las mafias, la guerrilla y todos los desmanes en la Fuerza Armada, comenzó en aquella reunión del 2015 cuando la Fuerza Armada se reconoce como el partido político del régimen”.

“Allí no hay, y me incluyo, ningún hombre de Estado como se atreve a decir Padrino López, que la verdad actúa como una estrella de cine postulándose para un Óscar; él sabe hacer su papel actoral y es un gran manipulador. De manera que debo reconocer que el cuerpo de generales y almirantes de Venezuela dan vergüenza y son unos eunucos”.


La guerrilla en las elecciones

El general agrega que “le puedo dar ejemplos de lo ocurrido en las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) donde los boliches, como llaman a los integrantes de la guerrilla Fuerzas Bolivarianas de Liberación o Fuerzas Patrióticas de Liberación Nacional (FBL/FPLN), fueron quienes protegieron los centros electorales desde Abejales hasta El Piñal del estado Táchira, por ejemplo”.

“En zonas como Pregonero del Táchira quemaron muchas máquinas de votación porque los chácaros, como les dicen a los habitantes de esa zona, no dejaron que ningún boliche y menos los del monte, como llaman a los del Ejército de Liberación Nacional, se asomara a los centros de votación; por lo menos ahí no sucedió lo que ocurrió desde Abejales hasta El Piñal”.

“Pero cómo hablar de estas cosas, cuando el ejercicio del poder se ha centrado en la aniquilación, en la capacidad de ejercer una hegemonía subregional, y no con el desarrollo y la cooperación y en especial el crecimiento económico de las familias, el acceso a los servicios públicos, la inversión, la tecnología, la salud, la seguridad ciudadana y fronteriza, la educación y tantos indicadores que se sustentan en una economía diversificada y fuerte que se ha ido a menos no precisamente en los últimos años seis años, sino en la profundización revolucionaria posterior al Golpe de Estado de Abril de 2002”.

Califica de Golpe de Estado continuado, que luego del revés que Chávez sufre con la reforma constitucional, recurre a la promulgación de Leyes Habilitantes por Decreto, en sustitución de la voluntad popular, que ya había rechazado dicha reforma Constitucional.

“Tenemos como confesión de parte y relevo de prueba, las distintas reformas a la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional, que es su correcto nombre, de acuerdo a su artículo 328 no reformado en la Constitución por ejercicio de la Soberanía Popular”.

“Nunca faltaron políticos hipócritas, supuestos opositores y empresarios vendidos al mejor postor, es decir al que maneja el dinero del pueblo y las riquezas del subsuelo. No seamos hipócritas con la Historia y asumamos que aquellos que ostentan el poder y más con las capacidades energéticas, han sido populistas y con un Estado centralista constitucionalmente: es ingenuo pensar que con tanto poder otorgado a un solo individuo, a Hugo Chávez, que no era un verdadero demócrata en esencia humanista ni estadista, sino que provenía de los cuarteles, acostumbrado a mandar y a ser obedecido, con un perfil mediático muy destacado y demostrado en sus breves palabras, el 4 de febrero de 1992, sea considerado mesiánico y salvador”.

Dice que para cumplir su fin Chávez creó instituciones que lo fortalecieran como el canal Telesur, UNASUR, la CELAC, la Cooperación Energética del Caribe que dio lugar a Petro Caribe, etc, “como elementos empleados para ese hegemónico intento de imponer en la región el modelo económico del socialismo, tan fracasado y atrasado como el capitalismo clásico puro y el neoliberalismo”.

Ante los ojos de la Fuerza Armada, empresarios de papel aniquilaron los parques industriales, transformadores y generadores de empleos, sustituyeron la producción nacional por declaraciones de emergencias para favorecer las importaciones, abriéndole paso a la pobreza, el hambre, miseria, inseguridad, desabastecimiento, corrupción, conspiración y la migración.

Califica a Nicolás Maduro “como el hijo político de Chávez, pero no dotado de habilidad verbal. Con un Diosdado Cabello, sarcástico conspirador eterno o resentidos como Jorge Rodríguez”. Reconoce que Venezuela no venía de ser una panacea y Chávez fue consecuencia de las circunstancias.