Domingo Alberto Rangel: Importante el mediano plazo

Domingo Alberto Rangel: Importante el mediano plazo

Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR

Las tragedias a veces producen lecciones prácticas… y para eso, entre otras cosas, un tal William Shakespeare escribió sus dramas sin olvidar a don Rómulo Gallegos.

Del drama que significaron las guerras del siglo XIX comienzan a ocuparse los historiadores que pasaron dos siglos repitiendo los argumentos de la Venezuela Heroica que nos retrató como un pueblo incapaz de hacer otra cosa que no fuese destruir propiedades como es la esencia de la guerra.

¡Nunca nos retrataron en pose de gente que trabajaba, producía… intentando vivir cada vez mejor! ¡Y quién sabe si tienen razón esos estudiosos de la historia!





Pero el pasado no va a cambiar… sin embargo el drama venezolano del siglo XXI debería enseñarnos algo no solo porque en este lapso de polarización extrema y odios histriónicamente expresados a través de los medios… nos hemos convertido en un país muy pobre… más parecido al sufrido Haití… que a la Bélgica que se creyó íbamos ser en los años cincuenta… sino porque podemos caer más bajo.

Y frenar la caída es el trabajo que nos compete a todos los venezolanos. Los otros “amigos que se ofrecen” solo defienden sus intereses.

Entonces sopesando lo ocurrido no se puede obviar que llevamos 20 años observando inútiles peleas politiqueras, sobre todo en los medios… libradas entre el grupo que controla el gobierno y el grupete que sin mediar elección o debate se apropió del derecho a ser opositor.

No son tan distintos estos grupos como se creería siendo que ninguno acepta privatizaciones, desregular o liberar la economía de alcabalas y aduanas que solo funcionan para obstaculizar la libre creación de riquezas y que solo se mueven cuando la corrupción afloja tuercas.

De manera que juicio nuestro, poner los huevos en cualquiera de las dos canastas polarizadas no va a cambiar nada… salvo que si todo sigue igual serán los mismos de ahora quienes provoquen otros escándalos… y si por milagro sucediera lo contrario… serán familiares y amiguetes del autoproclamado quienes acumularan capitales merced a nuevos enchufes… como se ha visto a raíz de los robos de ayudas destinadas a la ciudad de Cúcuta… o en la administración de CITGO que Donald Trump, asediado, retiró de las garras del interino y sus secuaces.

Cambiar el empobrecedor camino del estatismo de tantas décadas requiere algo más que buenas intenciones: Un ejemplo de lo que se debería priorizar es evitar el camino que han tomado los participantes de la dicotomía gobierno-oposiciòn que muchas veces son los mismo y no me refiero a los negocios que unen al barrio y el cuartel… con el Country Club como la gravedad a los planetas,

Me refiero a lo que aflora cuando se investigan las súbitas riquezas de boliburgueses y bolichicos que se hacen magnates sin sudar un solo dólar.

Camino que avanza porque pocos entienden lo importante que es devolverle a la política su cariz principal que es el diálogo entre adversarios.

Hay entonces que adelantar más cambios y esto no solo atañe a políticos y partidos… porque no son estos ciudadanos los únicos responsables de no ser nuestra Venezuela hoy día una Bélgica sino más bien Haití… algo que nadie en los mejores universidades del planeta vislumbró cuando huyó el general Marcos Pérez Jiménez hace sesenta años.

Ni antes ni ahora, a diferencia del Brasil, salvo en los primeros años del petróleo, tuvimos entre nosotros una clase empresarial que desarrollara el país sino más bien ricos que amasaron fortunas merced a protecciones gubernamentales… con la mente puesta en las siguientes vacaciones en la Florida o Madrid donde depositaron inmensos capitales que siempre hicieron falta en nuestro país.

Pero a esta critica que intento hacer amigable no se escapa la clase moral: Y no solo me refiero a los obispos porque hay otras religiones actuando entre nosotros… a ninguno de estos encumbrados ciudadanos se le vio en los últimos sesenta años a los que me refiero, haciendo críticas constructivas, de fondo, ni al rentismo ni a la corrupción salvo cuando tomaban partido ante una elección… postura que electo el nuevo mandatario… nunca más se ventoleaba.

Así podría hacer críticas que en algún momento incluso envolverían a nosotros los liberales de la derecha… únicos especímenes con un plan y dispuestos a frenar la carrera al precipicio.

En ese orden me adhiero a la propuesta de un ponente conservador o perezjimenista que en un foro pidió que los presentes nos tomáramos un “selfie” con nuestros celulares… petición que hecha lo llevó a aclarar que en cada teléfono portátil ahora estaba la foto de uno de los culpables del desastre nacional.

Todos en realidad salvo los recién nacidos… en alguna manera lo somos pero con aceptarlo no basta.

Hay que comenzar a remar hacia atrás… hacia el país que pudo ser y nunca construimos.

Por eso tiene sentido la Mesa de Diálogos entre adversarios que propone el presidente Maduro… si el mismo la toma en serio… pero a condición que allí, aparte de los polarizados, estemos representados los liberales, libertarios y conservadores: Cuatro gatos si se quiere pero gatos que pueden buscar acuerdos necesarios en pro del ciudadano común para el mediano plazo.

El corto se lo dejamos a quienes allí van con la intención de ganar un Rector del CNE o un Magistrado del TSJ “para ya”… personajes que han saltado tantas talanqueras que el mismo gobierno los debe tener en la lista de los “no confiables”… aunque juren cumplir con los acuerdos “por las siete cruces”.

Para frenar la horrible caída se requieren otro tipo de acuerdos y soluciones: Las que van a facilitar salida y entrada de productos previo pago de impuestos… las que fortalecen el Sistema de Justicia… y los que permitan funcionar en nuestro país un partido liberal con tarjeta propia.