Las empresas responden ¿a los accionistas o a la sociedad?

Las empresas responden ¿a los accionistas o a la sociedad?

 

Los CEO de 180 corporaciones muy importantes, miembros de la organización Business Roundtable, sorprendieron al mundo firmando un documento donde indican que las empresas deben responder no solamente a sus accionistas sino también a otros stakeholders (interesados o involucrados).





Por Laszlo Beke

Opinan que se espera que las empresas puedan: proveer buen valor a sus clientes, apoyar a sus empleados con entrenamiento, ser inclusivos en aspectos como género y raza, tratar en forma justa y ética a sus proveedores, apoyar las comunidades en las cuales trabajan y proteger el medio ambiente. Este fenómeno se ha denominado Capitalismo Colectivo.

En Occidente el sistema económico, no parece estar funcionando tan bien como debería. Hay mucho empleo, pero el crecimiento es flojo, la desigualdad es alta y el medio ambiente está sufriendo. La expectativa sería que los gobiernos lanzaran reformas para enfrentar esta situación, pero la situación política en muchos lugares está estancada o es inestable. Por ello un creciente número de personas piensan que la respuesta es exigirle a las corporaciones que resuelvan los problemas sociales y económicos.

Capitalismo Gerencial y Democracia Accionista

Durante los años 1950 y 60, tanto Estados Unidos como Europa experimentaron con el Capitalismo Gerencial, donde las grandes corporaciones trabajaron en conjunción con el Estado y los Sindicatos y ofrecieron a sus trabajadores seguridad en el trabajo y beneficios. Sin embargo, el estancamiento de los años 1970 hizo que se enraizara el valor del accionista y así las empresas buscaron optimizar la eficiencia y maximizar el valor para sus propietarios y apareció la Democracia Accionista.

La base de la democracia accionista, tal como Milton Friedman en 1962 la describió es: “hay una y solo una responsabilidad social de la empresa – usar todos sus recursos y desarrollarse en actividades diseñadas a aumentar sus ganancias, mientras se mantenga dentro de las reglas de juego, lo cual significa, hacerlo en competencia libre y abierta sin decepción ni fraude”. Su aplicación ha sido enormemente exitosa.

Las críticas a la Democracia Accionista

Las empresas que cotizan en la bolsa son acusadas de: obsesión por los resultados a corto plazo, negligencia con inversiones necesarias, explotar a empleados, deprimir sueldos y dejar de pagar por externalidades que generan condiciones como contaminación. La supremacía del accionista además en engendró una manifestación extrema, con la clase de inversionistas llamados asaltantes corporativos. Estos con amenazas de take-over o de despido del CEO convencieron a los ejecutivos a reducir drásticamente los presupuestos y con ello aumentaron los despidos, recortaron presupuestos de investigación y desarrollo y transformaron los programas de pensiones.

En paralelo, están ocurriendo cambios importantes en actitudes hacia las empresas. El personal más joven quiere trabajar para empresas que asuman posiciones en aspectos morales y políticos. Esto en parte es respuesta al descenso de la ética en los negocios, desde banqueros exigiendo bonos y rescates financieros simultáneamente, hasta la venta de miles de millones de opiáceos a adictos.

Finalmente, la economía digital pareciera estar tendiendo hacia algún tipo de monopolio e importantes sectores de la economía son oligopolios en la práctica. Estas incluyen tarjetas de crédito, TV por cable, detal de medicinas y líneas áreas, con sobrecargas a los consumidores y con malas reputaciones de servicio al cliente.

Los riesgos del Capitalismo Colectivo

El Capitalismo Colectivo propuesto presenta dos deficiencia mayores: (1) la falta de responsabilización, ya que no está claro como los CEO deben conocer lo que la “sociedad” espera de sus empresas. Lo más probable es que sean los políticos, grupos de interés o los CEO mismos quienes terminen definiendo esto y (2) la falta dinamismo, ya que el Capitalismo Colectivo se inclina en contra del cambio. En un sistema dinámico las empresas necesariamente tendrán que ignorar los interés de algunos de los “stakeholders”. El Capitalismo Colectivo podría puede terminar haciendo más daño que bien, consagrando una clase de CEO’s faltos de responsabilidad que además carecen de legitimidad colectiva.

Como hacerlo funcionar

Una economía competitiva exige un gobierno efectivo – que haga cumplir las reglas anti monopolio, que erradique el excesivo amiguismo y cabildeo, que enfrente el cambio climático. La forma de hacer que el capitalismo funcione mejor es reforzando la responsabilidad y el dinamismo y ello requiere que el objetivo de las empresas sea establecido por sus propietarios. La mayoría de los propietarios y de las empresas bien manejadas, optan por la maximización del valor a largo plazo. Por otro lado, las empresas necesitan adaptarse a las preferencias cambiantes de la sociedad. Una forma de hacer las empresas más receptivas y responsables es ampliar el número de propietarios. Otras serían, permitir que sean ellos los que determinen el destino “colectivo” de una proporción del impuesto que deben pagar o de las utilidades.


Contiene información proveniente de “How Shareholder Democracy Failed the People” https://nyti.ms/2ZfxLA3, “What companies are for” https://econ.st/2Hj0M7R y “Big business is beginning to accept broader social responsibilities” https://econ.st/2Zqe34u.

Publicado originalmente en http://laszlobeke.com