La buena educación vs. La educación del Chávez- Madurísimo, por Engelbert Rivero Montenegro

La buena educación vs. La educación del Chávez- Madurísimo, por Engelbert Rivero Montenegro

Engelbert Rivero Montenegro @engelbertrivero

 

La educación es clave para el futuro del país. No hay nación prospera que lo sea solo por las riquezas naturales en su haber, las naciones desarrolladas lo son porque usan el conocimiento y lo aplican para generar prosperidad. En ese club podemos ver a Japón, Noruega, Alemania e Inglaterra. Aquellas naciones no poseen el petróleo, ni el hierro, ni el coltan, ni el oro, ni el diamante venezolano pero dedicaron décadas a formar a su gente para que el ingenio fuese el motor de su transformación.  

Los venezolanos, durante las cuatro escasas décadas donde conocimos los gobiernos civiles y democráticos, experimentamos lo que significan gobiernos comprometidos con la capacitación y adiestramiento de un pueblo ávido de conocimientos. Yo lo viví y lo recuerdo nítidamente, no me pueden echar cuentos de caminos. Estudié en el sistema de la educación pública de la democracia, mi bulto era azul y solo tenía las siglas ME (Ministerio de Educación). Los docentes eran respetados, la disciplina era estricta, todos tomábamos el vaso de leche escolar y recibíamos la beca escolar sin importar si eras hijo de adeco, de copeyano, de perezjimenista o comunista, simplemente, eras venezolano y era tu derecho.  





En mis liceos, Santiago F. Machado y Enrique Delgado Palacios, de Guacara (Carabobo), no solo estudiaba los hijos del pueblo humilde, incluso las familias pudientes enviaban a sus hijos al sistema de educación pública por una razón importante: No sentido tenía pagar una educación privada cuando la publica era mejor. Así nos pudimos formar en  lugares donde la promoción de la igualdad social no era un discurso, era una realidad que se evidenciaba cuando conocía a mis compañeros, humildes o ricos, todos éramos Guacareños. Sin diferencias de clase, ni privilegios, ni barreras.  

Aquella realidad no era solo en las Escuelas y Liceos, también en la Universidad. En todos los niveles, nada de vender a los presidentes como “Galácticos” o “Comandante Supremo y Eterno”, eran ciudadanos ejerciendo con probidad cargos circunstanciales, sustituibles por medio del voto al cabo de 5 años y sujetos al escrutinio público. Lo normal era la promoción del libre pensamiento, nadie temía decir lo que pensaba, de hecho, se elegía por votos los centros de estudiantes y estos formaban parte de los cogobiernos educacionales. Los comedores funcionaban, las iguanas (Transporte de la Universidad de Carabobo) llegaban a todas partes y los Guacareños podían ir a la UC sin problemas (gracias tambien a la lucha de una dirigencia estudiantil genuina y no pantallera) y al graduarnos encontrábamos oportunidades laborales aquí, en nuestro suelo, en nuestra patria, con nuestra gente y nuestra familia cerca. Construir prosperidad con el sudor de la frente, sin esperar migajas era posible.  

Esa educación es muy diferente a la Educación que provee el Chávez- Madurísimo. No le diré cifras amigo lector, usted lo sabe: Los docentes mal pagados abandonan sus cargos, los estudiantes sin PAE desertan, los padres y representantes no pueden comprar ni los útiles, ni los uniformes, las escuelas se caen a pedazos, a las Universidades no les dan presupuesto para funcionar y, para colmo, el gobierno habla de cerrar carreras que no se ajusten al “Plan de la Patria”, o sea, el Chávez- Madurísimo decidió lo que debemos estudiar. Así o más claro, esa es la educación de la bota militar, de la dictadura, de quienes quieren gobernar eternamente entre la miseria, la ignorancia y la pobreza.  

 

Engelbert Rivero Montenegro 

Secretario de Asuntos Municipales 

AD Carabobo 

@engelbertrivero