Crisis en Honduras continúa con un presidente electo y otro autoproclamado

Crisis en Honduras continúa con un presidente electo y otro autoproclamado

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La crisis política en Honduras continúa con un presidente declarado electo por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) tras los comicios generales del 26 de noviembre, y otro autoproclamado que asegura ser víctima de un “fraude” y que con el apoyo del pueblo asumirá el poder el 27 de enero.





EFE

El presidente electo es el actual gobernante, Juan Orlando Hernández, quien buscó reelegirse con el Partido Nacional, mientras que el autoproclamado es Salvador Nasralla, candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, quien iniciando 2018 reiteró su llamamiento a una “desobediencia civil” contra el “fraude”.

En opinión de analistas locales, la actual crisis causada por la clase política hondureña se pudo haber evitado si se hubieran hecho desde hace varios años importantes reformas al sistema electoral, lo que se ha venido demorando por ambiciones de poder en el gobernante Partido Nacional y la oposición, que incluye al Partido Liberal.

Además, consideran que los principales responsables de la crisis son Hernández, por haber buscado la reelección aún cuando la Constitución no le permite esa aspiración a los gobernantes bajo ninguna modalidad; Salvador Nasralla, el expresidente Manuel Zelaya, quien fue derrocado en junio de 2009, y el TSE.

La crisis que algunos analistas presagiaron desde antes de las elecciones, se comenzó a agudizar con protestas violentas el 29 de noviembre, cuando Nasralla denunció que desde el muy cuestionado TSE se estaba fraguando un fraude contra él.

Nasralla incluso había dicho desde mucho antes de las elecciones generales que no aceptaría los resultados del TSE, aduciendo que estaba controlado por el partido de gobierno, pero aún así decidió participar en la contienda al frente de la Alianza de Oposición, cuyo coordinador general es Manuel Zelaya.

La Alianza liderada por Nasralla la integran el Partido Libertad y Refundación (Libre), cuyo coordinador también es Manuel Zelaya, y el Innovación y Unidad-Social Demócrata.

Analistas también atribuyen alguna responsabilidad de la crisis al Partido Liberal, que luego del golpe de Estado a Zelaya fue relegado a segunda fuerza política, porque al igual que la Alianza de Oposición y otros partidos decidieron participar en las elecciones aún cuando alegaban que Hernández no podía ser reelegido.

Pese al descontento de la oposición por la reelección que buscó Hernández, las elecciones se celebraron con civismo y mucha afluencia de votantes, pero dos horas después de las votaciones Hernández y Nasralla se estaban autoproclamando presidente electo, sin que el TSE hubiera anunciado su primer informe oficial.

El TSE había anunciado un primer informe para el mismo día de las elecciones, pero argumentando que no habían sido escrutadas suficientes mesas, lo hizo hasta en la madrugada del día 27, lo que causó más incertidumbre entre los hondureños a la creada por Hernández y Nasralla al autoproclamarse presidente electo.

Entre la crisis hubo dos escrutinios especiales de más de 5.000 mesas electorales, en las que según Nasralla estaba el “fraude” en su contra, que también favorecieron a Hernández.

Además, luego de que el TSE declaró el 17 de diciembre a Hernández como el nuevo presidente electo, las misiones de observadores electorales de la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos (OEA), dieron a conocer sus informes preliminares, los que coinciden en algunas cosas, pero en otras no.

En el caso de la OEA, además del informe de su misión de observadores, su secretario general, Luis Almagro, calentó más el ambiente al recomendar nuevas elecciones, en lo que discrepan Nasralla y Manuel Zelaya.

Almagro, pidió el jueves a los países miembros del organismo que aprueben el informe de la misión de observación electoral de la OEA en Honduras, que concluyó que no se puede determinar un ganador de los comicios del 26 de noviembre por un “cúmulo de irregularidades”.

Las manifestaciones de la oposición, algunas con vandalismo, han dejado al menos una treintena de muertos y cuantiosas pérdidas económicas y materiales por daños a la propiedad privada y pública, lo que Nasralla y Zelaya atribuyen a “infiltrados” del Partido Nacional y responsabilizan de todo al presidente Hernández.

El país sigue en la incertidumbre porque Nasralla y Manuel Zelaya han advertido de más protestas a partir de hoy para que el actual mandatario se vaya del poder y asuma el candidato de la Alianza de Oposición, mientras Hernández sigue promoviendo un diálogo nacional, en el que no descarta que participen asesores internacionales. EFE