Industria farmacéuticas insisten en la asignación de divisas para reactivar la producción

Industria farmacéuticas insisten en la asignación de divisas para reactivar la producción

ACOMPAÑA CRÓNICA: VENEZUELA SALUD CAR38. CARACAS (VENEZUELA), 14/04/2016.- Beatriz Gorostiza, una de las encargadas de la farmacia "San Vicente", busca medicamentos en un estante este, jueves 14 de abril del 2016, en la ciudad de Caracas (Venezuela). La escasez de medicamentos en Venezuela sigue siendo una tragedia visible en farmacias y hospitales, semanas después de que el Parlamento declarara una "crisis humanitaria de salud" que, entre otros cosas, se estaría manifestando en la falta de disponibilidad de 872 fármacos esenciales. EFE/MIGUEL GUTIÉRREZ
 EFE/MIGUEL GUTIÉRREZ

 

A seis meses de la activación del Motor Farmacéutico, la escasez de medicinas continúa. Representantes de la industria y de las federaciones farmacéuticas insisten en que se debe acelerar la asignación de divisas para hacer las importaciones necesarias, reactivar el sector y garantizar la salud de los pacientes. Así lo reseña el-nacional.com / MARÍA FERNANDA SOJO

“Durante estos meses lo que ha habido es un ligero apoyo a las empresas de producción nacional, pero no para las casas de representación, que también requieren divisas y que están pasando por una situación delicada. Todas las empresas son importantes, todas tienen que producir para poder abastecer”, afirmó Tito López, presidente de la Cámara de Industrias Farmacéuticas.





Aseguró que en el primer semestre del año las empresas del sector han recibido menos de 300 millones de dólares, cifra que ha sido insuficiente para aumentar la producción. Sin embargo, afirmó que si en este momento les cancelan al menos 30% de las deudas pendientes, que superan 5 millardos de dólares, el sector puede recuperarse significativamente.

“Con 1,5 millardos de dólares que se le liquiden se pudiera arrancar una producción agresiva. Ese dinero serviría para amortizar liquidaciones y traer más materia prima. También es necesario hacer importación de medicamentos terminados para responder más rápido a la demanda”, dijo.

López aseguró que el sector tenía sus esperanzas puestas en el ministro de Industria y Comercio Miguel Pérez Abad, destituido recientemente, y ahora desconocen cómo quedarán los temas que habían estado conversando. “Era una luz que estábamos viendo en el túnel. Hubo cambios y ahora lo que esperamos es que el nuevo ministro y quienes quedaron encargados puedan trabajar de la mano con nosotros”.

Recorrido perenne. A diferencia de los industriales, con los representantes de las farmacias no ha habido ningún tipo de acercamiento en los últimos meses, aseguró Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela. “No nos oyen, nos quieren sacar del juego porque les decimos las verdades. Que la escasez de medicinas está en 85% y que la llegada de un cargamento de medicinas no va a solucionar el problema de desabastecimiento”.

Coincidió en que se debe acelerar la asignación de divisas para la producción nacional e insistió en que las importaciones de medicinas terminadas deben hacerse respetando las barreras sanitarias, requisito que no se cumple en Zulia, según denunció.

“En lugar de hacer esas importaciones así, el gobierno debería aceptar la ayuda humanitaria que han estado ofreciendo varios países. Si lo que les molesta es el nombre, que la llamen de otra manera. Si necesitan asesoría, aquí estamos para contribuir. Con la Organización Mundial de la Salud se puede trabajar para que reciba las donaciones y luego las entregue al país”, dijo.

El llamado a aceptar ayuda humanitaria también lo hizo Roxana Pulido, una de las pacientes que recorría el viernes farmacias en Los Ruices. Aseguró que tiene más de diez días buscando una medicina para la tiroides que debe tomar diariamente y aún no la consigue.

“Nosotros no nos merecemos esto. Necesitamos que nos ayuden. No podemos seguir así. Uno se enferma nada más buscando los remedios. Yo he agotado los recursos, tengo a toda mi familia buscando el remedio, le he avisado a mis conocidos, hasta por redes sociales he escrito, y nada”, contó.

La realidad de Elba Mendoza no es distinta. Desde hace cinco meses no toma de manera continua el Losartán que necesita para controlar la hipertensión porque ha conseguido pocas cajas.

“Estoy tomando puras matas y eso me calma, pero igual a cada rato se me sube la tensión. Trato de sentarme, quedarme tranquila un rato para que se me pase. Mi médico sabe, me dice que debo seguir buscando la pastilla, pero cómo hago. Eso se acaba muy rápido”, dijo mientras recorría farmacias en San Bernardino.

Nelson Castellano, encargado de una farmacia en la zona, coincidió con Mendoza. “Las fallas en las medicinas persisten. Cuando llega una de las medicinas escasas, como los antihipertensivos, rápidamente se corre la voz y en seguida se acaba. Hacen hasta colas, como para comprar comida”.