Maduro insiste en echarle cada día más leña al fuego de un pueblo que está al borde del abismo y de la desesperación, producto de un gobierno ya sin ningún tipo de legitimidad, que durante tres años lo que há hecho es profundizar la crisis política, económica, social y moral más terrible que jamás hayamos vivido, la cual ha llegado a términos incontrolables, que de no impulsar un cambio urgente en la conducción del país, podríamos estar a las puertas de un estallido social de proporciones inimaginables, porque sí leemos entre líneas, podremos concluir que los constantes saqueos, los asaltos a cargas de alimentos, los linchamientos y la efervescencia que hay en la calle, son una muestra palpable de que la gente está cansada y desesperada por la crisis a la que nos sometió Nicolás Maduro, la gente tiene hambre, tiene sed de Justicia y no puede ser por sus propios manos pero todo tiene un limite.
Maduro no ha querido interpretar el meta mensaje que le envió la gran mayoría del pueblo venezolano el pasado 6 de diciembre, cuando votaron contundentemente por un cambio trascendental en la política del país, y él, lejos de rectificar y de llamar a la conciliación, asumió una actitud pendenciera y retadora, como que si con brabuconadas va a lograr tapar el sol con un dedo o va a resolver esta soberana crisis en la que nos metió. Maduro cree que desconociendo la legalidad de la Asamblea Nacional, al escudarse en el Tribunal Supremo de Justicia para revocar todas las leyes que se están promulgando desde la bancada mayoritaria de la unidad democrática, va a lograr permanecer en el poder a lo bravo y a lo ilegal. Pues no, es el pueblo el que vota y es el pueblo el que revoca, no hay ningún poder por encima de la voluntad popular.
Este es un gobierno hampón y corrupto que se robó hasta la comida y las medicinas del pueblo y que haciéndose llamar los libertadores del Siglo XXI, lo que han sido son los inquisidores y los ejecútese del mal, porque poco les ha importado el hambre, la salud, la educación, la seguridad y la paz de un pueblo; al mejor estilo autócrata y mafiosos, se han apoderado de los dineros del pueblo de la manera más descarada. Aquí hay una cúpula militar cívico, totalmente corroída y corrupta que a mano armada nos asaltaron y acabaron con todo a su paso. Por cierto, que nada tienen que ver con la inmensa mayoría de los oficiales de nuestra FANB. Generales, altos jerarcas y grandes enchufados, tienen sus paraísos fiscales y disfrutan de vida de opulencia y lujos, mientras el 81% de la población ya está en niveles de pobreza, sorteandose qué comida hacer al día porque no alcanza para más.
Jorge Giordani denunció que se robaron más de 25 Mil Millones de Dólares en un año, los cuales eran supuestamente para la importación de alimentos y medicinas, y Héctor Navarro quien compareció recientemente a la ComisiónContraloría de la Asamblea Nacional, terminó de destapar la cloaca de la corrupción, y denunció que la pérdida patrimonial en Venezuela abarca 300 Mil Millones de Dólares. Ahora bien, cómo se explica que en un país con un control de cambio extendido por tanto tiempo, el ex ministro Navarro denuncie que hay semejante cantidad depositada en Estados Unidos. No obstante, ha habido complicidad absoluta desde la Fiscalía General de la República y de la Contraloría General de la República, porque ellos tienen conocimiento de estas denuncias, no sólo hechas por mi en calidad de diputado a la Asamblea Nacional, sino de propios personeros del propio gobierno, y a pesar de la gravedad de las mismas, no han hecho nada, todo lo contrario, han sido los grandes alcahuetas de esta corrupción y de la crisis que hoy vivimos, producto de este saqueo que le han hecho a la nación.
Aquí sólo saldremos de esta crisis y lograremos un reencause en materia política, económica, social y moral, cuando Maduro salga de la presidencia de la República por la vía constitucional. Es mentira que aquí habrá cambio si Maduro continúa en el poder. Así bien, que ahora más que nunca necesitamos una unidad a prueba de balas, blindada a toda provocación e interés personal, para conformar ese gran ejército de hombres y mujeres que exigirán la salida de Maduro por cualquiera de los mecanismos anunciados en la Ruta del Cambio 2016 de la Unidad. Revocatorio, Enmienda o cualquiera que sea la decisión final, tenemos que trabajar unidos para lograr el objetivo de país.
Tibisay Lucena en las próximas horas tiene que dar la cara al país, y entregar de una vez por todas y sin tantos tapujos, la planilla para recoger las firmas requeridas para solicitar el Referéndum Revocatorio del mandato de Maduro. Las cartas están echadas y el cambio va, por más trabas que ponga Maduro y su pandilla de cómplices, no podrán con ese caudal de pueblo que exige cambio. Eviten una tragedia nacional, respeten la decisión del pueblo y no abusen de su suerte, porque la olla de presión está a punto de estallar, porque ese fogón está que arde, y sólo ustedes serán los responsables de cualquier escenario violento y de desestabilización que pueda producirse en el país.
Ismael García
Diputado a la Asamblea Nacional
Pj- Unidad Democrática
@ismaelprogreso