Gerver Torres: “Quiero firmar la cuenta esta misma noche” dijo Chavez hace 9 años

Gerver Torres: “Quiero firmar la cuenta esta misma noche” dijo Chavez hace 9 años

thumbnailgervertorresjun2012El 29 de Abril de 2007 en uno de sus largas y acostumbradas cadenas de televisión, el presidente Hugo Chavez anunció que Venezuela se separaría del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. En medio de su discurso, le ordenó al ministro de finanzas de ese entonces, Rodrigo Cabezas, que preparara la cuenta solicitando el retiro, para él firmarla esa misma noche. Como tantos otros anuncios extravagantes que se hacían -y todavía se hacen- aquel de Abril de 2007, nunca se haría realidad. Pero ya desde años atrás, más exactamente, desde 2004, por decisión del gobierno venezolano, el FMI había dejado de hacer su acostumbrada visita y revisión anual de la economía venezolana, práctica ésta que se sigue con todos los países miembros de la organización. En medio de aquel entorno hostil, el Fondo Monetario cerró sus oficinas en Venezuela hacia finales de 2006. Aun cuando el país jamás se separó de los multilaterales, los insultos y descalificaciones hacia esos organismos nunca cesaron. En la retórica del régimen chavista fueron siempre presentados como la esencia misma del imperialismo depredador del tercer mundo. Entre muchas de sus declaraciones encontramos ésta: “Aquí mandaba el Fondo Monetario internacional, que es el mecanismo que tiene el imperialismo norteamericano para imponerle políticas económicas y sociales, salvajes, explotadoras, a los países del mundo”

Lo que ahora resulta irónico es que, transcurrido varios años de aquellas amenazas jamás cumplidas, el mismo régimen que tanto despotricó del FMI, haya hecho todo lo necesario y más que eso aún, para llevar al país y a su economía a un estado de postración tal que hacen ahora absolutamente necesario solicitar auxilio de ese organismo multilateral para superar ese estado. El régimen que tanto cuestionó al organismo financiero internacional es el que más se aseguró que sería imprescindible acudir en búsqueda de su ayuda, para superar la profunda crisis en que se encuentra la economía del país.

Hay dos razones por las que ahora se hace necesario apelar a un programa de asistencia con el FMI. Una es la necesidad financiera. El país no tiene manera de armar un programa que resulte sostenible si no cuenta con un volumen significativo de recursos que lo respalde y que solo le puede proveer el FMI. Más específicamente, la unificación y estabilización cambiaria que es absolutamente una necesidad no se puede lograr sin una masa significativa de reservas internacionales, muy por encima de las que el país dispone actualmente. En segundo lugar, está el asunto de la credibilidad. El programa solo será exitoso si es creíble y un factor fundamental para generarle credibilidad es el aval de un ente financiero internacional como el FMI.





Venezuela no tenía por qué haber llegado a requerir la asistencia del FMI. Dado el volumen de ingresos petroleros obtenidos en los últimos diez años, el país debería contar hoy con una posición de reservas internacionales muy sólidas, capaz de financiar cualquier programa de reestructuración o ajuste económico que fuese necesario. Pero ya sabemos lo que pasó. El régimen no solo dilapidó los muy elevados ingresos petroleros de los últimos años, sino que endeudó el país aceleradamente. Esa es la paradoja. El régimen que pudo haberlo evitado, hizo todo lo necesario para que el país hoy no tenga otra opción que acudir al FMI. Mientras despotricaba contra el Fondo Monetario, llevaba al país a otro fondo, al fondo del abismo, del cual no es posible ahora salir sin el auxilio del primero.

Twitter@gervertorres