Armando Martini Pietri: ¿Quién defiende a los firmantes del Revocatorio?

Armando Martini Pietri: ¿Quién defiende a los firmantes del Revocatorio?

Quienes tienen la responsabilidad y se comprometieron sacar a Nicolás Maduro del poder, tienen diversas opciones para estudiar. Las que se consideran por la MUD como no constitucionales ni democráticas están descartadas, y dentro de las legales convive un racimo variado, como la Asamblea Nacional Constituyente, la Enmienda Constitucional, el Referendo Revocatorio, el Artículo 350, Abandono del Cargo y otros que seguramente los abogados constitucionalistas tendrán que analizar. Distinta seria la renuncia del Presidente, pero ése es un hecho voluntario y personalísimo.

Los venezolanos que padecemos a diario las penurias y sinsabores, demandamos de los políticos se pongan de acuerdo en el método y la forma para que luego transmitan una única opinión evitando la confusión innecesaria; que no surja por ejemplo un gobernador impulsivo a quien tal cuestión no le compete –aunque está en su legitimo derecho de opinar- y mucho menos antes de producirse la discusión entre los legisladores. Grupo en el cual, por cierto, parece que la Enmienda gana terreno.

En cualquier caso y dejando de lado al gobernante regional gritando a la oscuridad, es muy fácil caer en la constante tentación de los dirigentes de proponer una u otra iniciativa sin contar con el concurso pleno de la ciudadanía cuando se afirma que “de ustedes” depende tal o cual cosa, en base exclusivamente a sólo lo que los políticos consideren conveniente para sus ambiciones. En otras palabras, les importan poco las consecuencias para otros con tal de satisfacer las propias.

Las preguntas y peticiones que hacemos son igualmente sencillas: explicar con detalle por qué esta o aquella alternativa, no basta con “nosotros queremos”. ¿Cuáles son los pro y los contra? ¿Cuál es el tiempo que se estima para llevarla a cabo? ¿En que se beneficia el ciudadano? ¿Qué seguridad tiene cada uno de nosotros, los ciudadanos de a pié? ¿De no considerarse el tema de protección de la integridad ciudadana será una emboscada? ¿Quien se hace responsable por la integridad de los firmantes?

Es bueno recordarle a los venezolanos –a veces de corta memoria- que ya una vez se recogieron firmas y un par de militantes del PSUV desesperados por consentir y complacer al que era su ídolo comandante traicionaron la fe y la confianza de los signatarios cuando sobre-ejerciendo su derecho político y constitucional de disentir, utilizaron indebidamente, de manera abusiva y para la discriminación, sus rúbricas para dañar, perjudicar y hasta para someter al escarnio público a buenas, decentes, honestas personas y sus familias, que hoy aun sufren las consecuencias del aquél atrevimiento de suscribir contra el entonces presidente Chávez. Millones fueron victimas de aquel horrendo episodio. A tal punto llegó la canallada, ruindad y bajeza de aquel par de adulantes jalabolas y el nivel de la tragedia, que el propio Chávez, después de sacarle amplio provecho, desechó el listado de víctimas, riéndose dijo por televisión a sus seguidores que botaran la lista tristemente célebre, que la dejaran de lado y la echaran donde pertenecía, al recipiente de la basura y la vergüenza histórica.

Uno de ellos, quien le dio el primer nombre a la lista, fue el diputado tachirense quien, tras su fervor inicial, terminó apartándose progresivamente de la peculiar y nociva ortodoxia psuvista y se convirtió en crítico y conciencia activa, sin embargo hoy está desafortunadamente fallecido. La justicia divina le dio prisión eterna por sus desafueros.

El otro, saltador descarado de talanqueras y quien, a causa de maldades y crueldades muy suyas, esta denunciado ante el Tribunal Penal Internacional de la Haya por presunta violación de los Derechos Humanos, cuando entre otras cosas, propuso la utilización de círculos bolivarianos en forma criminal en áreas donde se efectuarían las concentraciones, -11 de abril de 2002, ¿recuerdan?- es diputado acogido por un partido opositor y que hoy, con desfachatez y caradurismo nunca vistos en la política contemporánea, pide la libertad de los presos políticos, después que cuando tuvo la oportunidad de hacerlo respondiendo una carta enviada por Alejandro Peña Esclusa el 13 abril de 2009, no lo hizo. Actualmente, nueva talanquera saltada, está con toda su perversidad bajo la protección y refugio de algunos opositores que ya ni siquiera usan pañuelos para taparse las narices. Por cierto, ha sido premiado por sus aportes a la moral, honorabilidad y buenas costumbres ciudadanas, en una posición donde precisamente los principios, valores y el decoro ético son claves para el desempeño de las funciones contraloras. Venezolanas y venezolanos decentes y honestos no olviden nunca esta atrocidad, burla y afrenta contra la ciudadanía.

Ejemplo del doble discurso y la acomodaticia moral adaptable de algunos que tanto daño nos han hecho y seguirán haciendo, pecado hediondo que hemos denunciado y seguiremos denunciando porque el mejor político no es el que más se adapte sino aquél que tenga coraje y ética suficientes para poder mostrar día tras día a los ciudadanos cara y manos limpias. A Dios gracias, aún al lado de inmorales, la gran mayoría de los políticos opositores todavía pueden hacerlo.

Cualquier decisión de los líderes opositores sobre o para la salida de Maduro y sus desastres, sea cual sea, debe ser esmeradamente consultada con los ciudadanos, a quienes cada diputado debe explicar los enormes riesgos que corren al firmar para convocar un referéndum revocatorio, si tal es la propuesta decidida; no basta con prometer que los van a resguardar, porque eso ya lo hicieron una vez y no cumplieron, las dos vergonzosas listas –calificadas como un sistema moderno de Apartheid político- hicieron estragos, arruinaron la vida de millares de trabajadores tanto del sector privado como público, destruyeron hogares, dejaron a miles de centenas de familias en precarias condiciones, en el mejor de los escenarios aquellos dirigentes opositores de entonces no supieron ni pudieron protegerlos, en muchos casos no les importó.

Ustedes, –incluyendo alguno más desvergonzado que otros dirigentes honestos consideraron, haciendo caso omiso de sus conciencias, realmente necesario y le ofrecieron otra talanquera para saltar y está siempre listo para hacerlo- tienen hoy sus trabajos, que, no se olvide, dependen de los electores de todos los niveles, gozan de escoltas, privilegios, tienen seguro de hospitalización, disfrutan de financiamiento y dudamos que muchos sufran la escasez, el desabastecimiento desesperante y las infames colas. Lo que exigimos es que a la hora de la verdad esta vez les importe bastante más -mucho mas- lo que le pueda sobrevenir a quienes, confiando, firmen por el revocatorio; que no queden abandonados cuando el madurismo enfurecido quiera vengarse de ellos mientras ustedes siguen amparados y disfrutando de sus quehaceres políticos.

Ciertamente hay recursos constitucionales tan o más eficientes para quitarnos de encima la incapacidad y las faltas maduristas sin los riesgos del revocatorio para los ciudadanos sin poder, sin apoyo y sin padrinos. Hay germen de traición entre ustedes, políticos opositores, y esperamos que lo tengan eficientemente controlado incluso en la región natural de esa fuente, donde ya es ampliamente conocido; que no caiga en sus manos una lista con la cual puede sentirse tentado a un nuevo salto atrás. Ese origen indigno podría al menos pedir perdón, pero ni eso hará ni le creeremos, mentiroso una vez siempre falso. Traidor una vez siempre traidor.

Y que no se pase por alto el hecho que tenemos casi 16 años denunciando de parcial y apéndice del ejecutivo al CNE para olvidarlo ahora después de no sé cuantos procesos electorales no hayan podido trampear la inmensa votación obtenida por la MUD y es a ellos a quien hay que entregarles las rúbricas. ¡Dios mío, que rápido olvidamos y que poco aprendemos!

En cualquier caso, asesórense bien, consulten a los expertos constitucionalistas y los dirigentes regionales y sectoriales, discutan con la sociedad civil, con vecinos, hablen mucho con la gente, por una vez no piensen en sus partidos ni en ustedes mismos, tengan prioritariamente en cuenta a las personas. No deliberen en los intereses ni conveniencias de quienes agitan opiniones en base sólo a sus propias y muy personales estimaciones de provecho. Sean valientes y tengan el coraje de comprometerse. No engañen ni pretendan hacerlo, los pendejos analfabetas irracionales se acabaron.

@ArmandoMartini

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