Julio César Arreaza B.: Ni pan ni circo

Julio César Arreaza B.: Ni pan ni circo

thumbnailjuliocesararreazaA los prestidigitadores del oficialismo se les acabó la magia, se les agotaron los trucos, las mentiras y marramuncias. Ya ni siquiera son capaces de engatusar al pueblo con Pan y Circo, hasta eso escasea. No hay.

El gobiernito cada día luce más errático, aislado y deslegitimado, la cabeza del poder no reúne ni un solo atributo de estadista, ha sido incapaz de fijarle algún rumbo a la nación, uno lo observa dando continuamente tumbos y profundizando el proceso de disolución de la república.

Resulta elemental, mi querido Watson, que el hijo del galáctico fue escogido precisamente por su falta de sindéresis, prueba de ello es que se ha limitado a manejarse exclusivamente como el albacea del difunto, aplicando irresponsablemente el legado del Plan de la Patria, que es como decir el plan de destrucción nacional. Para eso lo nombraron a dedo, para cumplir con un encargo que lo conduce al abismo. Nadie lo respeta, su palabra está devaluada, el pueblo lo llama mentira fresca. Lo mejor que pudiera hacer si se permitiese arrobarse por un instante y le cayese encima un gramo de sentido de responsabilidad histórica es renunciar.





El difunto durante su largo mandato lo único que dio a las masas populares fue Pan y Circo, el heredero acabó hasta con eso. Se esfumaron la magia de los embustes en Cadena Nacional y el efectismo del manejo personal de la hacienda pública.

Con Maduro no hay tan siquiera pan ni circo. Lo que hay son colas, más colas, mentiras, impunidad, inmoralidad y escasez de todo, hasta de inteligencia. El acabóse. Podemos decir con Ramos Allup que estos neo fascistas morirán de cualquier cosa menos de inteligencia y rectitud. Los debates en la Asamblea muestran a la nación que el Rey está desnudo.

El Centro Popular de Formación Ciudadana que me honro en presidir, consciente de la gravísima crisis de gobernabilidad que impacta la vida nacional ha presentado a la Asamblea Nacional un proyecto de Enmienda Constitucional. El objetivo es reducir el mandato presidencial a 4 años, manteniendo la figura de la reelección inmediata por una sola vez. La duración del mandato presidencial y la reelección son aspectos que no tocan la sustancia, la estructura fundamental, ni los principios básicos de la Constitución, aspectos estos que están determinados por los derechos elementales de los ciudadanos, la organización del territorio y la composición del poder público, todo lo cual se mantiene intacto en la presente propuesta de enmienda.

Mediante una disposición transitoria se establece claramente que, con su entrada en vigencia, la misma surte efectos inmediatos sobre el período presidencial en curso, el cual debe terminar en consecuencia el 10 de enero de 2017, si esta propuesta es aprobada en referendo por el pueblo soberano.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!